Entre gritos de: "justicia" y de "ayuda" familiares de internos se manifestaron este lunes afuera del penal de Otumba para denunciar que las personas privadas de su libertad son víctimas de golpes, malos tratos, tortura y cobros ilegales.
Entre reclamos y lágrimas, distintas personas dieron testimonio de los abusos que se cometen al interior de los centros penitenciarios y la negativa de las autoridades a liberar a quienes ya pueden acceder a la prelibertad.
Acompañados del activista Humbertus Pérez Espinoza, fundador de la organización Presunción de Inocencia y Derechos Humanos A.C. reclamaron que los internos sufren tortura y las familias extorsiones, les quitan los medicamentos que les llevan a las personas privadas de su libertad y las "pican".
Pidieron que la Comisión de Derechos Humanos estatal (Codhem) acuda a revisar los centros penitenciarios e ingrese a los baños, pues cuando asisten a algunos los meten ahí.
"En el módulo dos los tienen horrible, los tienen hincados en el baño y las mamás del Cantón gozan torturándolos", señaló una mujer.
Además, dijo, les piden dinero, hay muertes que hacen pasar por suicidios y sus internos en las visitas están golpeados. Solicitaron ir a Chiconautla. "Pedimos a Derechos Humanos que entren".
Entre cartulinas con leyendas "Ni uno más, ni un torturado, ni un asesinado más" señalaron que existe un custodio apodado "El Acapulco" en Otumba, quien maltrata a las personas privadas de su libertad.
Otros testimonios fueron de golpes en centros penitenciarios como el de Tenancingo.
También el de Guillermo "N", quien la familia asegura fue golpeado y después les dijeron que había muerto, aunque la versión oficial es que se suicidó. "Él era mi fuerte, el me mantenía, yo soy su madre", dijo su mamá.
También denunciaron fabricación de delitos, detenciones ilegales, amenazas a los imputados para que se echaran la culpa, cobros ilegales en los penales que familias pobres no pueden pagar, pues apenas solventan el pasaje para trasladarse.
Familiares hicieron una marcha y una protesta afuera del penal de Otumba, donde acusaron que si no pagan las cuotas que les piden, después les exigen el doble. A los internos, señalaron, les piden dinero hasta para dejarlos pasar a enfermería cuando se sienten mal.
Las familias pidieron el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos, denunciaron que el custodio "Acapulco" cobra a todos, hasta tiene cuenta bancaria donde deben depositarle para que saque de las áreas de castigo a sus familiares. "El Acapulco es corrupto, es golpeador" señaló un ex interno.
Pidieron la destitución de ese comandante acusado de maltratar a los internos y del director del penal para investigarlos por las muertes de internos, actos de presunta tortura y solicitaron a la Fiscalía General de la República atraer los casos que denuncian para que sean investigados.
Llamaron a investigar actos de tortura, los recursos destinados a instrumentar el nuevo sistema penal, los cobros ilegales, el incremento abusivo de productos alimenticios que se han vuelto un verdadero negocio al interior de las prisiones.
Asimismo, llamaron a transparentar la designación de custodios, si han aprobado los exámenes de control de confianza y si han sido certificados.
Pérez Espinoza dijo que Guillermo "N" habría sido torturado por "El Acapulco", aunque la versión oficial es que se suicidó.