Mejorar la estrategia para combatir los incendios forestales en el Estado de México es un área de oportunidad para el nuevo plan que se integrará en 2025.
Al respecto, José Iván Zúñiga Pérez Tejada, gerente de paisajes forestales en el Instituto para los Recursos Mundiales en México (WIR), aseguró que es necesario revisar la actual estrategia y mejorarla.
"Existe una estrategia de manejo de fuego en el Estado de México y esa tendría que revisarse, pues ya casi se va a terminar", indicó.
"(La actual estrategia que rige el combate del fuego) es la del 2020 al 2025, y conviene mucho revisarla y ver que se puede mejorar. Es fundamental", explicó en entrevista.
El fuego es un elemento natural en los ecosistemas, principalmente, en aquellos que son bosques templados como la gran mayoría de los que se encuentran en la entidad mexiquense.
Ayuda a regenerar el bosque de manera natural, eliminando el material del suelo que no deja crecer a los nuevos árboles de renuevo.
De acuerdo con WIR México, en el Estado de México la cantidad de áreas afectadas por incendios forestales ha aumentado desde 2016 a la fecha. En 1998, se registraron afectaciones en 25 mil hectáreas de bosque por incendios forestales en la entidad.
Sin embargo, desde 1999 hasta 2015, se tiene un promedio de 5 mil hectáreas de bosque afectadas por siniestros forestales, por lo que, la WIR concluyó que fueron 16 años con poca superficie afectada en la entidad.
Sin embargo, desde 2016 creció indiscriminadamente el número de hectáreas afectadas por incendios forestales, por lo que urge revisar la estrategia forestal del combate al fuego en la entidad.
¿Qué se quema en los bosques?
Estrato herbáceo, arbustivo y pasto son los elementos naturales del bosque que más son consumidos por los incendios forestales en la entidad mexiquense.
Más no así, el arbolado adulto. Aunque no por esa razón, los incendios forestales son un tema a la ligera en la entidad.
"Lo que se quema sobre todo, en el Estado de México son estrato herbáceo y arbustivo, o sea, vegetación baja, no arbolado adulto", explicó Zúñiga Pérez Tejada.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), hasta el 4 de mayo de 2023 se habían registrado 734 incendios forestales en el Estado de México, afectando 8 mil 328.95 hectáreas de bosque mexiquense.
De las cuáles, 45.96 hectáreas han sido de arbolado adulto, 393.69 de árbol de renuevo, 4 mil 513.20 de material arbustivo y 3 mil 376.10 de herbáceo.
Para la WIR, estos datos indican que el impacto de los incendios forestales no es demasiado fuerte para los árboles adultos, más no así para el arbolado de renuevo.
"La mayoría de lo que se quema es arbustos y pastos, pero también se está incrementado el impacto sobre el arbolado jovén. Tenemos un impacto sobre la restauración del propio bosque", precisó.
Este fenómeno afecta a la regeneración natural del bosque, al evitar que, una vez que se ha quitado todo el material arbustivo y herbáceo de la superficie del suelo del bosque, ideal para que crezca el arbolado de renuevo, este no crezca por nuevos incendios forestales en la misma zona incendiada.
Estrategia gubernamental contra incendios forestales
El Estado de México ya cuenta con una estrategia de manejo de fuego forestal para combatir los siniestros en los bosques de la entidad; sin embargo, está puede ser mejorada.
Para la WIR, el gobierno estatal ha hecho una inversión importante en la capacitación de brigadas combatientes y en la provisión de herramientas y equipos, a través de la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque).
"El Estado ha hecho un esfuerzo, sin embargo, cada vez tenemos más superficies afectadas, pues no se están utilizando adecuadamente esas herramientas".
"Las brigadas no están operando adecuadamente, el tiempo de reacción no es el adecuado, no lo sabemos, hay que investigar más, eso es importante saber, hay una ventana de oportunidad para que esas inversiones puedan tener mejor resultados", enfatizó.
El incremento en las temperaturas y los cambios de tiempo en las lluvias, también son factores que se deben de analizar e integrar en la nueva estrategia de manejo de fuero.
Pues debido a estos fenómenos naturales, se espera que haya más incendios forestales y, por lo tanto, más superficie de bosque afectada.
"No hay que tenerle miedo al fuego forestal porque los ecosistemas templados necesariamente requieren fuego cada cierto tiempo, pues ayuda a que los pinos y encinos tengan menos plagas", finalizó.