Con una baja en sus ventas de hasta el 95%, restauranteros del municipio de Metepec se sumaron al movimiento "Abrimos o Morimos", que pretende concientizar a las autoridades municipal y estatal sobre la difícil situación económica de este sector tras la suspensión de actividades no esenciales por segunda ocasión, en el marco de la pandemia de Covid-19.
"No se han acercado para nada (autoridades municipal y estatal), lo único que nos dicen es quédate en casa y muérete de hambre porque, ¿de qué manera se puede sobrevivir?", reprochó un restaurantero que solicitó no dar su nombre debido al temor de ser sancionado o hasta clausurado por las autoridades al levantar la voz.
Sin embargo, no se pierde la esperanza de la reapertura a partir del próximo 18 de enero.
Horas sin clientes
De acuerdo con el restaurantero entrevistado por El Sol de Toluca, en las últimas semanas las ventas son tan mínimas que, tras la apertura de su negocio a las 10:00 de la mañana, pueden transcurrir hasta cinco horas para que “caiga” el primer cliente del día.
“Ahora debemos elaborar muchísima menos cantidad de comida por lo mismo de que no hay ventas”, agregó.
Esta situación ocasionó que la apertura de su establecimiento, ubicado sobre la calle Miguel Hidalgo, entre la avenida Estado de México y Paseo San Isidro, en Metepec, se prolongue de domingo a domingo, cuando antes de la pandemia sólo era de miércoles a domingo.
Aunado a ello, se tuvo que recortar el 50 por ciento del personal, por lo que ahora sólo están trabajando un máximo de cinco personas.
“Antes éramos mínimo diez, entre cocineros, meseros y el resto, ahora sólo somos cinco precisamente porque las condiciones no nos permiten tener a toda la gente trabajando, tanto porque no alcanza para sus sueldos como porque las bajas ventas no requieren tantas personas”, explicó el entrevistado.
Las afectaciones económicas para los comerciantes asentados sobre la calle Miguel Hidalgo lleva más de un año debido a la obra de modernización en ese sitio, agregó.
“Nosotros empezamos a sufrir por la cerrada de calle que iban a hacer en dos meses y terminaron tomándose cinco meses, es decir, nosotros empezamos a sufrir desde octubre de 2019 y rematamos con la pandemia”.
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“No podemos desacatar a la autoridad”
Pese a que el panorama no es bueno para este sector, la mayoría de los restauranteros no tienen contemplado desacatar la instrucción de la autoridad respecto a su funcionamiento sólo en la modalidad “para llevar” o de entrega a domicilio.
“Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, tampoco tenemos la intención de desacatar la instrucción de las autoridades pero sí pedimos que se pongan a pensar en que la gran mayoría de nosotros no contamos con seguridad social y si nos enfermamos, no vamos a tener el recurso para recurrir a la atención privada.
“Si está usted asegurado no lo atienden porque como dicen ellos, están muy saturados, pero el gobierno no ve que la mayoría de nosotros ni siquiera contamos con seguridad social y si nos enfermamos, va a ser todavía más catastrófico para nuestras familias”, concluyó.
Durante la movilización "Abrimos o Morimos" realizada en Metepec, los trabajadores de la cacerola hicieron un llamado a la población a consumir sus alimentos, acción que contribuye en la mejora de su economía, la subsistencia del comercio local y de decenas de familias.
