En la misa dominical celebrada en la Catedral de Toluca, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca, Maximino Martínez Miranda recordó en sus enseñanzas a través de su palabra que el actuar del hombre no debe quedarse en actos externos.
Aunado a esto, indicó que de nada sirve lavarse las manos y purificar las ollas cuando su corazón lo mantienen lejos de Dios y por lo mismo, son injustos, critican, tienen envidia, roban, matan y cometen actos impuros que manchan al ser humano.
Con estas enseñanzas, el señor nos invita a poner en el centro a Dios y después lo demás.
De igual forma, subrayó que poner a Dios como centro de la vida implica cumplir con los mandamientos que dejó el Señor debido a que eso garantiza actuar con sabiduría, hacer bien y evitar el mal.
Por otra parte, recordó que mientras los tres primeros mandamientos implican orar, glorificar y honrar a Dios, los siete restantes tienen su esencia en el amor al prójimo y eso es poner en práctica la palabra de Dios.
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“El que escucha la palabra de Dios tiene fe, pero si no vive esa fe, es un mentiroso y construye sobre arena, no tiene cimientos, no vive su fe y se centra en cosas externas y cosas materiales”, añadió.
Finalmente, detalló que la religión que significa relación con Dios se vive amando al prójimo haciendo, es decir, hacer el bien a los demás.
Hoy el Señor nos invita a vivir y fortalecer la fe demostrando ese amor al prójimo y mucho más al necesitado. Pidamos tener esa sabiduría y vivir los mandamientos.