La reinstalación del tradicional tianguis de los días lunes en el municipio de Metepec representó un “respiro” para los más de 50 comerciantes de fruta, verdura, alimentos y otros que por primera vez en casi cuatro meses pudieron laborar en el sitio, aunque con restricciones.
Así lo refirió Teresa, comerciante de recaudo que por más de 15 años ha instalado su puesto en dicho tianguis, quien puntualizó que el periodo durante el que no pudieron trabajar abiertamente fue un suplicio al no contar con los suficientes recursos para sobrevivir.
“Sí nos las vimos difícil, la última vez que nos dejaron trabajar aquí fue el 13 de abril y nos habían dicho que el 4 de mayo regresaríamos, pero fue hasta hoy que pudimos volver a trabajar y ya nos urgía porque como pudimos tratamos de sobrellevarla con los ahorros que teníamos pero los gastos ya nos estaban comiendo”, informó la comerciante a El Sol de Toluca.
El Covid-19 le arrebató a algunos familiares cercanos; sin embargo, eso no ha sido impedimento para que la comerciante venza su miedo a salir y busque salir adelante.
“Cuando empezó la pandemia no pensamos que iba a ser tan catastrófica en nuestra familia, creo que todos en algún momento llegamos a pensar que eso del coronavirus no era cierto, pero empezamos a creer cuando poco a poco nos fuimos enterando de muertes de gente cercana, vecinos o incluso familiares”, detalló.
La comerciante de 47 años vive con dos de sus hijos, de 20 y 23 años y su esposo de 53; éste último logró vencer el Covid-19 en abril pasado.
“Fue asintomático pero de todas maneras estuvo aislado de nosotros. Gracias a Dios nosotros no nos enfermamos, ni mis hijos ni yo, pero algunos familiares no lo lograron”, declaró conmovida.
El virus existe, es real, de nosotros depende cuidarnos y seguir las recomendaciones que nos dan, el lavarnos las manos o usar gel, el usar cubrebocas, más vale exagerar que enfermarnos.
Mientras que marzo pasado el tradicional tianguis lucía repleto de gente y comerciantes, ahora luce medianamente lleno, con puestos separados, algunos cubiertos con plásticos en su totalidad y todos, sin excepciones, proporcionan gel antibacterial a sus clientes.