Peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron un peritaje en la zona de obras donde se construye la autopista Toluca-Naucalpan en territorio de la comunidad otomí de San Francisco Xochicuautla, en Lerma, para verificar y recabar pruebas de los trabajos de construcción que continúan en el lugar, pese a la suspensión del proyecto otorgado mediante un juicio de amparo federal.
En meses pasados los integrantes del Consejo Supremo Indígena interpusieron una denuncia penal ante la FGR tras una serie de enfrentamientos suscitados con un supuesto grupo de choque y la continuación de la obra por parte de la empresa Autovan, filial de la constructora Teya.
Jaime Vargas González, comunero representante de Xochicuautla, informó que el pasado 5 de agosto de 2019 una actuaria acudió para realizar una inspección y dar cuenta que la obra no se ha suspendido, sin embargo, el supuesto grupo de choque no le permitió el acceso a la zona donde se realizan los trabajos.
"Nosotros subíamos (a la zona de obras) con amparos en la mano, y les decíamos a los trabajadores que se mantengan las cosas como están hasta que no se resuelva el asunto, pero cuando ya vieron que no podían con argumentos legales, entonces comenzaron a traer a los golpeadores", denunció Vargas González.
La inspección de la Fiscalía se hizo este lunes en la zona alta del Santuario del Agua con un grupo de cinco peritos, a quienes se sumaron visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Al lugar se desplazaron agrupamientos de granaderos y de la policía montada de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), quienes resguardaron la inspección de los peritos y comuneros.
Con dicha inspección los comuneros esperan que los trabajos se detengan y los grupos de choque se retiren del lugar.
El peritaje se hizo bajo la vigilancia de organizaciones civiles y comuneros, aunque se deberá esperar si es procedente.