Ocoyoacac, México.- Con el objetivo de generar conciencia entre la población, la Protectora de Bosques realizó una quema controlada en la comunidad de San Juan Coapanpoaya en donde se explicó como reaccionar ante una posible contingencia de este tipo en la temporada de estiaje. Cabe resaltar que, en lo que va de la temporada, ya van cinco siniestros informó Edgar Conzuelo, director de la dependencia estatal.
Al respecto el titular de Probosque explicó que esta quema fue llevada a cabo con la idea de vivir la experiencia de un combatiente, “en el año 2018 realizamos quemas controladas en 875 hectáreas además de 873 kilómetros de brechas corta-fuego. Ello con el fin de prevenir incendios forestales”, dijo.
Explicó que el año pasado se registraron mil 380 incendios forestales con una afectación de siete mil 811 hectáreas, y los municipios más afectados fueron, Ocuilan, Valle de Bravo, Nicolás Romero, entre otros.
Las estas diversas acciones preventivas, indicó, han participado brigadas ejidales, rurales, de ayuntamientos, Probosque, Conafor, entre otras instancias, “en total fueron dos mil 900 combatientes que a lo largo del estado se estuvieron preparando y combatiendo”, añadió.
Cabe señalar que actualmente en territorio mexiquense la totalidad de incendios forestales son provocados por el hombre, ya sea por las fogatas, colillas de cigarro e inclusive las quemas que realizan los campesinos, ya que buscan tener el renuevo de pasto para el pastoreo.
Comentó que para este año se cuenta con una plantilla de 300 combatientes, de los cuales, siete son mujeres, “actualmente tenemos un grupo permanente para combatir incendios de 100 brigadistas, que participan también en brechas corta-fuegos, quemas controladas que también se ofrecen a municipios”, añadió.
Asimismo, el funcionario de la Secretaria de Medio Ambiente dio a conocer que en este año ya van cinco incendios forestales los cuales se han presentado en los municipios de Jilotzingo y Nicolás Romero.
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Finalmente, aseguró que los combatientes laboran las 24 horas del día y sólo esperan el reporte de un incendio forestal mediante el 911 para comenzar a aplicar el protocolo respectivo que inclusive puede llegar a la implementación de un sistema de comando de incidentes, que son quienes determinan los pasos a seguir
