Valle de México.- A una semana de los comicios, las campañas electorales en el Estado de México entraron a su etapa final y se convirtieron en un fuego cruzado entre las principales fuerzas políticas bajo dos ejes centrales: la corrupción e inseguridad.
Este sábado, el candidato presidencial de la coalición por México al Frente, Ricardo Anaya cerró en tres municipios del Edomex: Nicolás Romero, Cuautitlán Izcalli y Naucalpan, acompañado de Alfredo Oropeza, Raymundo Guzmán Corroviñas y Leopoldo Zamacona.
Grupos como Pequeños Musicales, la Sonora Dinamita, la Santanera, el Mimoso, entre otros, fueron contratados para amenizar los cierres de campaña del Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), mientras que los priístas decidieron realizar cierres regionales en las colonias de sus municipios.
Si las propuestas de los candidatos a las alcaldías, diputaciones locales, federales y senadurías no lograron la penetración necesaria, las imputaciones de corruptelas y la presentación de falsas encuestas se convirtieron en una parte medular de la contienda, que finaliza el próximo 27 de junio, para sembrar la duda en el adversario.
Las denuncias mediáticas o formales se transformaron en bandera de campaña, no para ganar adeptos, sino arrebatárselos a los adversarios, en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Huixquilucan, entre otros, que este fin de semana cerraron campañas.
Este sábado, los candidatos de "Juntos Haremos Historia" y Vía Radical cerraron campañas en Tlalnepantla, mientras que el PRI realizó un simulacro de las votaciones.
En Izcalli, Naucalpan y Nicolás Romero hicieron lo propio los candidatos de la coalición "Por el Estado de México al Frente", y este domingo se espera que el resto de los partidos terminen sus actividades proselitistas.