Temoaya México.- “El México indígena con investidura se gana con trabajo y honor para nuestra comunidad, a quien no traiciona y a quién lucha diariamente”, expresó el gobernador natural indígena Aniceto Pérez Villar, al encabezar una ceremonia de Saludo al Sol y a la madre tierra en el centro de Ceremonias Danzas y Ritos del Centro Ceremonial Otomí.
Ubicados sobre la cima de esta arquitectura ancestral otomí, se brindaron los collares de flores como símbolo de hermandad entre representantes de las cinco etnias asentadas en la entidad, con el sonido del caracol y los tambores, el encendido del copal invocando a los cuatro puntos cardinales.
Esta invocación según sus creencias, se hace asociado a los elementos del aire, tierra, fuego y agua, para renovarse en otro año que comienza, principalmente en el lugar donde sale el sol todos los días y que brinda energía, a fin de dirigirse a un camino iluminado sobre la Madre Tierra, honrando, dando la bienvenida y agradeciendo su presencia.
El líder acompañado del bastón sagrado y demás indumentaria indígena, portando un gabán de lana con bordados otomíes, aseguró que la herencia cultural ancestral radica en el agradecimiento a la tierra, por la riqueza natural que brinda al campo y con ello los alimentos que derivan de ella, donde compartieron el agua entre los asistentes y a la tierra por las bondades que les otorga.
Pérez Villar, exhortó a las comunidades a evitar ser violentados en sus derechos humanos, a no permitir la discriminación y a no demeritar sus raíces, para poder ser valorados como parte de la identidad que los rige, promoviéndolos a lo largo y ancho de la entidad, por lo que invitó a la clase política a contribuir con ellos para estos fines.
Posteriormente tres hombres, acompañados de una guitarra, un violín y un tololoche se deleitaron con una canción indígena, como parte de esta celebración.