Toluca, México.- La baja temperatura registrada por la mañana de este viernes no fue impedimento para que decenas de niños de primaria y secundaria con discapacidad de los municipios de Toluca, Metepec, Almoloya de Juárez, Lerma y San Mateo Atenco participaran en el Primer Encuentro de Baile “Bailando por un Mundo Sin Barreras”, realizado en la Alameda Central de Toluca.
A través de este evento, el Departamento de Educación Especial Valle de Toluca promovió actividades encaminadas a la igualdad y condiciones de los derechos humanos, así como la participación en una sociedad incluyente.
Estela Zavala Astudillo, supervisora escolar zona 02 de Educación Especial, hizo un llamado a autoridades municipales, estatales y federales a incrementar el número de espacios destinados para las personas con discapacidad, servicios y productos que garanticen el trato igualitario en la ciudadanía.
Resaltó la importancia construir una sociedad incluyente y justa con objeto de crear oportunidades que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidades, principalmente la población infantil.
En su oportunidad Jacqueline Díaz Estrada, Jefa del Departamento de Atención a la Discapacidad del Sistema Municipal DIF Toluca, resaltó la importancia de la protección de los derechos de las personas con discapacidad, tales como la salud, educación, trabajo, a la inserción deportiva y temas recreativos, entre otros.
“Solo trabajando las instituciones que tenemos bajo nuestro encargo el operar programas en beneficio de las personas con discapacidad, estamos fortaleciendo el que se inserten en la sociedad y a su vez, nosotros hagamos una inclusión, es mutuo”, manifestó Jacqueline Díaz Estrada.
Por su parte, Adriana Lizeth Cruikshank Soria, representante de la encargada del despacho del departamento educación especial Valle de Toluca, María del Carmen Ramos Vázquez, puntualizó que la creación de eventos públicos en los que se incluye la participación de personas con discapacidad contribuye en la eliminación de barreras sociales e ideológicas, mismas que frenan la inclusión y sana convivencia.
Durante más de una hora fueron presentados varios números de bailables que deleitaron a los casi 200 asistentes.
“Para mí es un orgullo que mi hijo participe en eventos como estos porque demuestra que no tienen ninguna discapacidad, queda claro que también pueden realizar ciertas actividades con tiempo y dedicación”, manifestó una madre de familia.