Ciudadanos del municipio de Valle de Bravo emprendieron una campaña de limpieza de sólidos en la orilla de la presa Miguel Alemán Valdés.

Debido al nivel actual de almacenamiento que mantiene la presa del Pueblo Mágico superando apenas el 60% de su capacidad total, en la orilla que ha quedado al descubierto se puede observar el deterioro ambiental y la falta de tratamiento que recibe este cuerpo de agua.

Por ello, asociaciones civiles en pro del medio ambiente convocaron a una limpieza de la basura sólida que se encontraba en el muelle municipal.

“Lo que nosotros queremos hacer como grupo es que la gente haga conciencia de lo que estamos viviendo, de que no podemos vivir en la basura”, declaró Anayeli López Vargas, vocera del grupo ambiental Todos Reforestando Valle.

Llantas de carro utilizadas para que las lanchas se dañe al pegar en la superficie por el oleaje, tapetes de interiores, lonas de plástico para cubrir las embarcaciones, bolsas y vasos de plástico, botellas de vidrio, latas de aluminio, son algunos de los objetos que se recolectaron en esta ocasión.

Acumulando una tonelada de basura sólida en un espacio de 70 metros lineales, desde la orilla hasta el borde del agua.

“En las jornadas lo que encontramos siempre son envases de cerveza, envases de tequila, envolturas de comida chatarra, yo empezaría por invitarlos a no tirar la basura”, explicó López Vargas.

Con ésta, son 41 jornadas de limpieza que organiza Todos Reforestando Valle, en las cuales se han dedicado a limpiar bosques, ríos y presa del municipio.

En esta ocasión también se sumaron integrantes de Guardianes de Valle, Sé la Voz de la Naturaleza, y trabajadores y dueños de los restaurantes que se encuentran a la orilla del lago.

Cabe destacar que los prestadores de servicios turísticos que trabajan en el embarcadero municipal, como lo son las cooperativas de lancheros, no asistieron, asegurando que “su parte” la tienen limpia.

“Los de las lanchas nos dijeron: esa no es mi basura y esa parte yo no la ocupo, o nosotros no pasamos por ahí, ¡no! Aquí se trata de sumarnos todos y de batirnos las manos todos”, denunció Anayeli.