Metepec, México.- Al ritmo contagioso de la tambora, los platillos, trompetas, clarinete y el bombo se realizó este domingo el Sexto Carnaval de Chinelos, como parte de la celebración en honor a la Virgen de la Purísima Concepción.
Esta danza tan peculiar se caracteriza por el brinco de más de 200 personas que integran cerca de 20 comparsas de diferentes puntos de la entidad; de acuerdo a nuestros ancestros, la palabra Chinelos de origen náhuatl significa "mueve bien los pies y la cadera", lo que representa a la peregrinación de los aztecas antes de fundar la ciudad de Tenochtitlán.
Hombres, mujeres y niños, con vestidos largos o túnicas de terciopelo de color negro, azul, verde, amarillo, rojo, entre otros, decorados con chaquira, lentejuela, así como máscaras y sobreros altos con figuras prehispánicas e imágenes religiosas y plumas, recorren las calles del poblado de San Miguel Totocuitlapilco bajo la danza o chineleada.
La indumentaria de los chinelos refiere a la celebraba fiesta de disfraces entre las clase alta de la colonia, no permitiéndoles el acceso a estas festividades al pueblo, por ende, a manera de satirizar su protesta, la gente común decidió llevar a cabo su propia celebración, mezclando rituales ancestrales con los de la nueva cultura importada.
Los coloridos trajes ridiculizaban los portados por los encumbrados señores y señoras que consta de un vestido largo, diversas aplicaciones de lentejuela o chaquira y como complemento, una caricaturesca máscara de rosadas mejillas, larga y picuda barba, además de un peculiar sombrero alto, tipo cono invertido y truncado, con todo y plumas.