San Martín de las Pirámides, México.- Residentes de San Martín de las Pirámides, exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, detengan las modificaciones que aseguraron están destruyendo una edificación del siglo XVII, llamada “La Casa Grande”.
Aseguraron que el inmueble de gran valor cultural e histórico, es uno de los más representativos de esa época y exigieron al gobierno federal detenga los trabajos de modificación, que se están realizando aun cuando la obra cuenta con sellos de restricción por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ubicada en la Calle Torrente Piedras Negras, en la entrada de San Martín de las Pirámides, casi en los límites con San Juan Teotihuacán, sobre sobre la avenida 16 de septiembre, a unos pasos del Circuito Pirámides que rodea la zona arqueológica, la Casa Grande, aseguraron los residentes, forma parte de los monumentos históricos que rodean la Región del Valle Teotihuacán.
“La Casa Grande, es única en su tipo, data de finales del Siglo XVII, y puede ser considerado un monumento colonial, además de ser unos de los edificios más representativos de aquella época y más aún ahora en la actualidad, por su valor histórico, cuya arquitectura está construida en piedra”, dijeron vecinos del lugar.
Aseguraron los inconformes que, han enviado una carta a María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura del gobierno federal, en la que expresaron su total desacuerdo con las obras que se están haciendo en el citado inmueble exigiendo que los trabajos de construcción que en este se realizan, sean detenidos.
Añadieron que, los actuales dueños del inmueble “en estos últimos días han estado realizando modificaciones y destruyendo parte de las paredes originales perimetrales, con el argumento de que se van a derrumbar”.
Expresaron que, para ello, “los propietarios dejaron ·de considerar el valor histórico del inmueble, y a pesar de que pertenezca a particulares, deben de respetar la forma en que fue construido… ya que es de carácter obligatorio su conservación”.
Los residentes resaltaron que “a pesar de que ya les colocaron sellos de suspensión de los trabajos de demolición por personal del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), para que los dueños acaten su restricción, no ocurre así.