La historia de Ángel Enrique Flores Miranda, quien perdió su mano debido a una barda que colapsó en su escuela secundaria, durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, ha cambiado de rumbo gracias a que ahora cuenta con una prótesis a la medida que le permite seguir luchando por alcanzar sus sueños.
“Recuerdo ese día, estábamos en el salón cuando escuchamos la alerta sísmica, salimos hacia el patio, pero al ir bajando por las escaleras me resbalé, mis compañeros trataron de auxiliarme, sin embargo, una barda cayó encima de mis dedos y me los deshizo totalmente, en el hospital los doctores les dijeron a mis padres que tenían que amputarme la mano para no poner en riesgo mi vida debido al sangrado”, relató el adolescente de 13 años de edad.
Durante su hospitalización, Ángel recibió la visita del Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, y desde entonces, el DIF Estado de México, que encabeza Fernanda Castillo de Del Mazo, ha trabajado por cumplir este compromiso, otorgándole una prótesis cosmética de mano derecha que forma parte del programa de Apoyos funcionales para personas con discapacidad, que se complementa con un tratamiento integral de atención médica, psicológica y de rehabilitación.
“Cuando estaba hospitalizado, recibí la visita del señor Alfredo Del Mazo, él me dijo que le echara ganas, que me iba a apoyar con los gastos del hospital y que, a través del DIF Estado de México, me darían una prótesis y terapias de rehabilitación para salir adelante, y me lo cumplió”, refierió Ángel Enrique.
Miguel Ángel Torres Cabello, Director General del DIFEM, señaló que Ángel ha logrado una rehabilitación del 90 por ciento y ha recibido dos prótesis de mano desde su accidente, las cuales se van adecuando a su complexión, desarrollo fisiológico y tono de piel, con el objetivo de que pueda seguir realizando sus actividades de forma normal y cotidiana.
Agregó que una de las prioridades de la Presidenta Honoraria del DIFEM, Fernanda Castillo de Del Mazo, es evitar la discapacidad, que muchas veces se genera por accidentes de auto, en el hogar o trabajo, así como por enfermedades crónico degenerativas, por lo que, en dos años de administración, se han invertido alrededor de 46 millones de pesos en apoyos especiales como son prótesis internas y externas, material de cirugía y sillas de ruedas a la medida, entre otros.
“Este tipo de apoyos nos ha permitido cambiar historias, además de que, gracias a ellos, logramos evitar la discapacidad, y devolverle a cada persona, la esperanza y las ganas de salir adelante, de continuar con sus proyectos de vida y crear historias de éxito”, expresó.
Asimismo, Torres Cabello destacó que el DIFEM entrega, anualmente, 400 apoyos especiales para que mexiquenses como Ángel, no vivan con discapacidad permanente.
A pesar de haber sido una víctima del siniestro, hoy, Ángel Enrique agradece estar vivo, contar con una prótesis que le permitirá seguir luchando por conseguir sus sueños, terminar la escuela y cumplir su meta de convertirse en soldado.