Recibidas 8 mil 585 denuncias en lo que va de la actual administración

El ciudadano no sólo participa denunciando actos irregulares, también 143 han reconocido la adecuada prestación de los servicios

Por Sofía Sandra San Juan

  · domingo 25 de marzo de 2018

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En lo que va de la actual administración se han recibido ocho mil 585 denuncias y entre enero y marzo suman dos mil 890 en contra de servidores públicos por diferentes causas, señaló el secretario de la Contraloría, Javier Vargas Zempoaltecatl, lo que significa que el combate a la corrupción es permanente.

Indicó que se han recibido 961 sugerencias relacionadas con los servicios y programas que desarrolla el gobierno mexiquense, así como 143 reconocimientos y expresó: “es decir, el ciudadano no solamente participa para quejarse o denunciar un acto irregular, sino también para reconocer la adecuada prestación de un servicio público.

Entre las quejas y denuncias recibidas la Secretaría de la Contraloría ha identificado 159 por solicitud de dádivas, 21 por posible conflicto de interés, las cuales actualmente se encuentran en trámite para determinar si se inicia o no un procedimiento administrativo, precisó el funcionario.

Vargas Zempoaltecatl destacó la imposición de mil 234 sanciones, de las cuales 282 son amonestaciones, 146 suspensiones, 40 destituciones, 61 inhabilitaciones, 56 sanciones económicas impuestas, 34 son resarcitorias, 615 son de orden pecuniario.

Estas últimas se refieren a la anterior Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de México y Municipios, y se refieren a la omisión o presentación extemporánea de la manifestación de bienes y las sanciones equivalen a la imposición de multas que van de los 15 días a los seis meses de sueldo base, sostuvo.

Para que exista corrupción se necesitan dos partes, por eso es importante que al crear el Sistema Nacional Anticorrupción se le diera una participación formal, como autoridad, a la ciudadanía y que se convierta en el responsable en el combate a este grave mal, aseveró y llamó a la población a no ofrecer dádivas para que se les condone algún requisito y a los servidores públicos a no escuchar al ciudadano que ofrezca una dádiva por agilizar un trámite.