En el Estado de México mujeres y estudiantes de universidades públicas y privadas han alzado la voz contra el acoso y hostigamiento sexual, además de frenar la violencia de género.
Las protestas ocurren en un contexto nacional e internacional donde se busca garantizar la dignidad humana sin embargo, especialistas indican que no se debe incurrir en posturas extremas, con el fin de encontrar soluciones a esta problemática.
En este contexto, señalan, juegan un papel fundamental los medios de comunicación, quienes deben actuar con responsabilidad.
Así lo comentó el profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Juan Luis Ramírez Rita, quien hizo un llamado a la sociedad en general a la cordura, particularmente a quienes participan, así como a quienes se mantienen a la expectativa.
El especialista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM pidió no caer en posturas extremas, es decir, que las feministas o mujeres no quieran dialogar con los hombres o viceversa y conceder.
Tenemos que distinguir que un grupo es el de chicas con formas muy extremas de protesta que pueden estar justificadas, pero hay otro segmento de las chicas que están mirando, y otras que toman distancia.
Alertó a no caer en encono porque el odio se puede revertir tanto a las demandas justas del feminismo como a las posturas más tibias o más radicales o a quienes no participan en la discusión o reflexión.
URGENCIA
Sin embargo, las demandas de las mujeres tendrán que atenderse de forma inmediata al ser una infamia para quienes lo han padecido y sus familiares. Estimó que las movilizaciones se fortalecerán al ser un movimiento heterogéneo y con diversas corrientes y estilos de organización política.
"Si ese nivel tan intenso de las protestas nos van a conducir, hablo en colectivo, que se detengan los feminicidios, a que las jovencitas no sigan desapareciendo por secuestro y nos va a conducir a reeducarnos a los varones en una cultura que no sea machista o a que la sociedad abandone los estilos patriacarles”.
Lo anterior, dijo, sin el afán de efectuar una crítica y sin afirmaciones, ni refutaciones únicamente para plantear una pregunta en donde la sociedad debe pensarlo..
No hay palabras, ni calificativos de cómo entenderlo, qué está sucediendo, hay una razón para esas demandas y una urgencia de atenderlas.
Por otra parte, expresó se encuentran la imagen de los colectivos vista desde los medios de comunicación en donde se presentan a la audiencia la quema de vehículos, la pinta de edificios públicos y agresiones a periodistas.
Exhortó a los espacios de comunicación o informativos no fomenten el odio en una sociedad tan lastimada como la mexicana y por ello debe haber cordura en la difusión de los hechos sin llegar al escándalo.
REVICTIMIZACIÓN
En ese tema afirmó se debe evitar y frenarse, porque en una víctima al denunciar un hecho de violencia o un delito de género tiene que expresarlo a varias personas desde los ministerios públicos hasta familiares, amigos e incluso medios de comunicación.
“Tenemos que hacer un alto luego de un evento traumático, guiado por los especialistas en un momento dado por psicólogos para conocer el camino más adecuado para la víctima, pues el proceso legal debe estar en concordia con el terapéutico”.
En el caso de los movimientos feministas emergidos al seno de las universidades con la toma de instalaciones y otras expresiones opinó que deben analizarse adecuadamente.
“Mirarse con mucha fineza cuántos actores sociales y cuántos de organizaciones políticas están participando en estas tomas, en estas movilizaciones de igual manera quienes se oponen a las movilizaciones”.
Invitó a generar el diálogo entre sectores y uno generacional, es decir, entre mujeres mayores, con adolescentes y adultos.
Tomar caminos que nos conduzcan a verdaderamente reordenarnos y reeducarnos en una relación de géneros.
ESCENARIOS
El último trimestre del año anterior fue clave para este tipo de manifestaciones, alentadas por los movimientos feministas a nivel mundial y en el sur del continente.
En la entidad, el más representativo ha sido el de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), que tomó fuerza tras el asesinato de la profesora de danza, Sonia Pérez Rodea, en el Teatro Universitario “Los Jaguares”, lo cual ocurrió en diciembre de 2020, lo cual a su vez detonó que estudiantes tomaran el edificio histórico de Rectoría.
En la primera mesa de diálogo las universitarias exigieron a las autoridades de la máxima casa de estudios reconocer el problema de la violencia de género, además de firmarse 13 puntos de un pliego petitorio de 15.
En una segunda acordaron trabajar de manera conjunta en la revisión de protocolos de acoso y hostigamiento, así como en el tema laboral, esto a partir del 26 de febrero de 2020.
También se discutió la creación de un observatorio universitario de violencia de género. En respuesta, la UAEM ha informado que avanza en la capacitación de personal en materia de género y contratará más psicólogos para atender el tema.
En otros planteles como la Facultad de Estudios Superiores (FES) de la UNAM, ubicada en Cuautitlán, en octubre pasado se llegó al paro de labores.
Una similar situación se vivió en las instalaciones de la UNAM, ubicadas en Naucalpan, donde en este año también se ha convocado al paro de labores. Además, estudiantes del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca también se han sumado a estas acciones y presentaron un protocolo.
Ante la euforia del performance “Un violador en tu camino”, que popularizó un grupo de feministas en Chile, jóvenes de varias licenciaturas del campus Toluca lo presentaron acompañado de un protocolo de siete puntos contra la violencia de género.
El principal objetivo del documento es evitar y erradicar la violencia de género, garantizar la igualdad y velar por la integridad de la comunidad en general, además de difundirlo para conocimiento de la comunidad.
Esta institución instaló un Centro de Dignidad Humana para atender las denuncias o a quien requiera de atención.
AGENDA
En el caso de la UAEM, las autoridades universitarias y los colectivos de estudiantes acordaron en este mes trabajar en la revisión del protocolo general de acoso y hostigamiento sexual a través de asambleas abiertas a la comunidad universitaria.
Dichas labores iniciarán el próximo 26 de febrero, aunque no se estableció el sitio de reunión.
También se hará lo propio para el protocolo de acoso laboral y se creará un observatorio de violencia de género para erradicarla y evitarla.
En ambos asuntos, la secretaria de Rectoría de la UAEM, Janneth Valero Vilchis, anunció que empezarán a laborar el 27 de marzo.