El 2019 inició con la escasez de gasolina en la entidad mexiquense, lo cual causó pérdidas de alrededor de 30 millones de pesos diarios a distribuidores de gasolina y lubricantes.
Pese a que la escasez fue reportada desde el mes de diciembre, días después del cambio de gobierno federal, el impacto lo resintieron varias entidades del país incluido el Estado de México el cual se vio afectado durante gran parte del mes de enero.
La situación provocó que decenas de centros de distribución de combustible permanecieran cerrados durante varios días desde los primeros días de enero, sin embargo, miles de personas hacían largas filas con la esperanza de que les vendieran el preciado combustible.
La escasez orilló a algunas líneas transportistas a disminuir la cantidad del parque vehicular en circulación y permitió que los taxistas incrementaran sus tarifas; además algunos cuerpos de seguridad, tales como la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, recurrieran al uso de bicicletas para patrullar las calles.
El mes cerró con una pérdida por 5.4 mil millones de pesos con un restablecimiento en el abasto de más del 65% y una disminución en el huachicoleo en un 80%, según los datos de la Secretaría de Seguridad de la entidad.