Con una ceremonia religiosa, familiares y comerciantes recordaron a las nueve personas que fallecieron durante un incendio aquella madrugada del nueve de julio en el lugar conocido como La Isla, en la nave 7 de la Central de Abasto de Toluca.
Un pequeño altar adornado con flores y en medio las fotografías de quienes esa madrugada perdieron la vida, se convirtieron en parte del escenario donde a las 09:00 horas de este martes se realizó una misa.
A un año de la peor tragedia que ha vivido la Central de Abastos de Toluca, se recordó a las víctimas y se pidió por su descanso eterno.
En la ceremonia religiosa a la que asistieron familiares, comerciantes y estibadores, el sacerdote pidió orar por las personas que lamentablemente perdieron la vida en aquel hecho violento.
En la zona donde sucedió el hecho, que por ciento aún sigue resguardada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), se acercaron clientes y se persignaron frente al altar.
“A mí me tocó ver de cerca esta tragedia, fue muy triste y aunque ya ha pasado un año, todavía se respira muerte aquí en el lugar”, comentó un estibador que se acercó a la misa.
Al final de la ceremonia, que dijo el sacerdote se llevó a cabo por un permiso especial que otorgó el Arzobispo de Toluca, Mons. Raúl Gómez González, comerciantes y conocidos de las víctimas se acercaron a prender una veladora al altar.
“Sí los conocía y todavía me duele que hayan muerto así de una forma tan espantosa. Según agarraron a los responsables, pero ahí en la administración todavía siguen los de esa mesa y no se quieren ir”, comentó una comerciante que optó por el anonimato.
Sobre las medidas de seguridad implementadas a raíz de estos hechos, comerciantes y clientes de la Central de Abasto aseguraron que no han cambiado mucho.
“En octubre hubo otro incendio que según también fue provocado; por fortuna, no murió nadie pero los daños fueron cuantiosos, además ha habido robos riñas y otros delitos, si es que ha mejorado ha sido mínimo”, añadió un estibador.
Este medio acudió a las oficinas de la administración de la Central de Abasto de Toluca pero no hubo respuesta por parte de las autoridades para dar a conocer las medidas de seguridad implementadas después de los lamentables hechos.