Recuerdos de la tragedia; los daños que dejó el sismo de 2017

Según los resultados del censo de daños realizado por el Gobierno estatal, 4 mil 900 escuelas resultaron con daños y mil 800 viviendas fueron consideradas como pérdida total

Elizabeth Rios | El Sol de Toluca

  · lunes 19 de septiembre de 2022

Los hechos ocurrieron a las 13 horas con 14 minutos y 40 segundos y tuvo su epicentro al sureste de Axochiapan, Morelos Foto: Mario Jasso | Cuartoscuro

Este 19 de septiembre se cumplen cinco años del sismo registrado en el año 2017, el cual generó afectaciones en 7 mil 565 viviendas en el Estado de México, de las cuales mil 800 fueron consideradas como pérdida total, según los resultados del censo de daños realizado por el Gobierno estatal.

Los hechos ocurrieron a las 13 horas con 14 minutos y 40 segundos y tuvo su epicentro al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla, motivo por el cual los ciudadanos morelenses fueron los más afectados.

Del total de viviendas dañadas en el Edomex, 2 mil 900 presentaron afectaciones parciales y 2 mil 865 tuvieron daños menores.

Los municipios donde el sismo generó mayor número de afectaciones fueron Ocuilan, Tianguistenco, Tenancingo, Zumpahuacán, Villa Guerrero, Ecatzingo, Atlautla, Tepetlixpa y Nezahualcóyotl.

Con base en datos del Gobierno del Estado de México, tras el recuento de daños se logró identificar que 4 mil 900 escuelas resultaron con daños, de las cuales, el 98% ya habían sido reconstruidas tres años después.

El movimiento telúrico también causó daños a monumentos de la entidad, pues en ese momento se informó que 196 tenían que ser restaurados.

Casi de manera inmediata se comenzaron a gestionar apoyos de alimento, ropa, agua y otros por parte de la ciudadanía, en beneficio de las personas que lo perdieron todo.

Derivado del terremoto del 19 de septiembre de 1985 surgió la cultura de la Protección Civil, por medio de la cual instituciones de los tres órdenes de gobierno generan planes de acción y simulacros, con el objetivo de prepararse y preparar a la ciudadanía en caso de registrarse una nueva desgracia.