Asistentes a los centros de salud se vieron afectados debido a que algunos se mantuvieron cerrados durante Semana Santa; ante esta situación, algunos de ellos se vieron en la necesidad de acudir a consultorios de farmacias o incluso hasta hospitales privados.
Aseguran que acudían por enfermedades gastrointestinales, gripe, fiebre o bien, a abastecerse de vida suero oral, calcio, entre otros medicamentos básicos, sin que hayan podido recibirlo; hasta este lunes, dicen, los pudieron adquirir.
Algunos centros hospitalarios públicos aseguraron que los ingresos imprevistos de emergencias se canalizaban a otros nosocomios; sin embargo, se proporcionaron un mínimo de consultas ya programadas, mientras que a los solicitantes se les agendó hasta la tercera o cuarta semana de abril.