La idea de revivir los centros de salud implica fortalecer el primer nivel de atención, es decir, detectar y atender a enfermos para evitar que después lleguen con padecimientos graves, lo cual satura hospitales mexiquenses, señaló el Secretario de Salud del gobierno estatal, Gabriel O¨Shea Cuevas, quien añadió que en tres meses van 165 unidades médicas rehabilitadas.
El funcionario estatal explicó que dentro del programa estatal denominado "Familias Fuertes Más Sanas y con Mejores Servicios de Salud”, se van a invertir al menos 605 millones de pesos para rehabilitar, darle mantenimiento y adquirir mobiliario e instrumental médico a los mil 221 unidades médicas de primer nivel.
Además se prevé capacitar al personal, fortalecer la plantilla de recursos humanos con más médicos y enfermeras, así como mejorar el abasto de medicinas.
“En este primer año se han rehabilitado 430 unidades médicas y se han contratado 690 profesionales de la salud, de los cuales 476 son médicos, 193 enfermeras y 21 psicólogos, solo para estas contrataciones se tienen 248 millones de pesos”, subrayó.
De estos centros de salud -detalló- el 80 por ciento tienen un horario de lunes a sábado de 8 a 4 de la tarde, mismo que está aprobado por la Federación, mientras que el otro 20 por ciento que representa casi 225 unidades, brindan servicio las 24 horas los 7 días de la semana.
“Alguna vez nos dio por abrirlos todos los fines de semana, pero la mayoría sólo daba cinco consultas y no se justifica, de tal suerte que se decidió optimizar el servicio de acuerdo a la demanda”, mencionó Gabriel O´Shea Cuevas.
Tan sólo en tres meses -informó- se rehabilitaron 165 unidades médicas y se han contratado a 516 profesionales: 199 médicos, 215 enfermeras, 27 psicólogos, 65 dentistas y 10 nutriólogos, que ya trabajan desde el 1 de septiembre.
El objetivo de este programa -recalcó el titular del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM)- es reforzar el primer nivel de atención para detener a los enfermos y evitar que lleguen con padecimientos más graves que saturar los hospitales de segundo y tercer nivel de la entidad.
Cabe señalar que estas unidades de salud serán vigiladas por comités de contraloría social conformados por los mismos vecinos de la zona, de tal suerte que ellos estarán al pendiente no sólo del funcionamiento del inmueble sino de que cuenten con médicos, enfermeras y medicinas.