Ante los constantes “cristalazos” a vehículos de clientes e incluso robos a mano armada por delincuentes disfrazados de pacientes, la gran mayoría de clínicas médicas privadas ubicadas en la ciudad de Toluca reforzaron sus medidas de seguridad con la colocación de video-cámaras, puertas eléctricas y hasta mecanismos diversos a la hora de recibir a sus clientes.
La ola de inseguridad que ha alcanzado no sólo consultorios médicos sino clínicas privadas, ha propiciado que tengan que reforzar los mecanismos de seguridad para evitar que los delincuentes hagan de las suyas.
Aquí en la clínica en una ocasión entraron sujetos armados y nos amagaron a todos, médicos y clientes, nos quitaron todo y a raíz de eso tuvimos que reforzar la seguridad.
A ello, se suman los constantes “cristalazos” de vehículos que llevan a los pacientes, pues los hampones saben que estarán un tiempo considerable y por lo mismo, tienen más posibilidad de perpetrar sus atracos.
Además, saben que por lo general, quienes acuden a estos lugares de atención llevan dinero para pagar consultas y medicinas, por lo que se convierte en un buen “botín” para los amantes de lo ajeno.
Es así, que estos lugares, han reforzado su seguridad con la colocación de cámaras de video que se instalan tanto en el interior como en el exterior, así como puertas eléctricas que son abiertas hasta que el paciente se identifica plenamente.
“El control de pacientes también es más severo, pues se les pide nombre y se verifica si efectivamente tienen consulta, toda vez que así se pueden colar los delincuentes”, añadió el encargado de una de estas clínicas.
Cabe señalar que el pasado lunes, al menos seis vehículos fueron víctimas de los tradicionales “cristalazos”, mismos que se encontraban estacionados sobre la avenida de Toluca en la colonia Sector Popular, donde una familia que tenía un paciente en una clínica de la zona fue víctima del robo de al menos 30 mil pesos que iban a pagar por la atención médica.