Toluca, México.- El reggaeton es un producto global de consumo y de la industria cultural, cuyo principal destinatario son los jóvenes, aunque se abre a otros grupos de edad y se aprecia en cualquier estrato social, sostuvo el profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, José Antonio Trejo Sánchez.
“Por sí solo como música o mensaje no es directamente violento”, atajó.
En los productos culturales como ese género, explicó, no hay un mensaje cultural de fondo por ser comercial, lo cual siempre ha existido con otros productos y permanecerán mientras sea vendido.
En el caso del citado género, y otros cuestionados en su momento, señaló que puede ser vehículo para reforzar valores o conductas aprendidas en el hogar o en la calle, pero por sí solo, como música o mensaje, no es directamente violento.
“¿Por escuchar reggaetón me voy a hacer un muchacho violento y abusivo?, no necesariamente porque inclusive encontramos que existe reggaetón cristiano”, señaló.
El especialista en temas de jóvenes aclaró que la controversia del reggaetón es porque confronta al mundo juvenil con el adulto, sobre todo en los adolescentes. Significa un contra discurso a la disciplina escolar, de las reglas y normas, como el rocanrol, el heavy metal, hard punk y la música electrónica en su época.
Respecto a los mensajes, expresó que tal vez no existe conciencia del mensaje misógino o sexual del reggaetón, pues un caso similar es la canción de “Puto” de Molotov, el cual era un grito intolerante traducido a una exclamación festiva.
Es necesario, insistió, una mayor pluralidad en las opciones musicales a fin de no limitarse a las propuesta de la industria cultural, es decir, a las llamadas “comerciales”, promovidas por el grueso de los medios de comunicación y las plataformas digitales.
“Es más fácil que un jovencito hoy en día se aprenda más letras musicales de su grupo favorito que las letras o acontecimientos más importantes del país, somos víctimas culturales de los modernos masivos medios de comunicación”.