Toluca, México.- La deuda heredada es la enfermedad que hoy afecta al sector salud y que en el caso del hospital para el Niño perteneciente al Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM), provocó el descontento de los trabajadores, sin embargo, se comprometieron a surtir a la brevedad posible los insumos médicos suficientes e iniciar con los mantenimientos preventivos y correctivos del equipo médico y electromecánico necesario.
Derivado de la inconformidad y la manta expuesta a las afueras el Hospital del Niño, en la que un grupo de trabajadores se manifestó, se llevó a cabo una reunión emergente entre las autoridades del nosocomio en mención.
Aunque las actividades del Hospital para el Niño continuaron en operación y por lo mismo en ningún momento se vieron interrumpidas por la manifestación pública, las autoridades del IMIEM encabezadas por Jesús Luis Rubí Salazar, adquirieron el compromiso de tener a la brevedad posible los insumos médicos suficientes e iniciar con los mantenimientos preventivos y correctivos del equipo médico y electromecánico necesario.
Lo cierto, es que -subrayaron- la actual situación proviene del rezago presupuestal de muchos años atrás; sin embargo la Secretaría de Salud, refirió que se contará con los recursos financieros para apoyar las necesidades de los Hospitales para el Niño y Ginecología y Obstetricia, los cuales permitirán subsanar las necesidades y por ende el fortalecimiento de los servicios médicos.
Cabe señalar que el presupuesto anual del IMIEM asciende a los 987 millones de pesos, recursos con los que se otorgaban en el Centro de Especialidades Odontológicas más 30 mil tratamientos por año, 80 pacientes diarios con actividades de prevención, además de atender activamente a 3 mil 600 pacientes labio y paladar hendido.
En tanto en el hospital del Niño se brindan 54 mil 308 consultas de alta especialidad durante 2017, 26 mil 186 consultas de urgencias, 4 mil 111 intervenciones quirúrgicas durante 2017; mientras que en el área de cáncer se brindan tratamientos a 600 niños, junto con 6 mil 770 sesiones de quimioterápias ambulatorias.