En México se registra una diferencia de sentencias penales de seis años o más para las mujeres con respecto a los hombres y hay más casos de femeninas sin veredicto hasta en 35.8%, en comparación con el sector masculino con 14.2%.
Estos datos fueron revelados por la organización Reinserta como parte de su estudio “Diagnóstico sobre La Percepción Del Desempeño De La Defensoría Penal En México”.
“Dicho estudió señaló que el promedio de sentencia en años de ambos deja ver el machismo y la violencia sistematizados que tenemos en nuestro Sistema de Justicia Penal”.
La asociación civil, la cual trabaja en la recuperación emocional y social de niñas, niños y adolescentes que han estado expuestos a situaciones traumáticas derivado del contacto con el sistema de justicia penal, resaltó además que ese análisis enfatiza sobre la violencia estructural que las mujeres tienen que padecer cuando se enfrentan a procesos judiciales, situación que se traduce en prejuicios y condiciones más precarias que los hombres.
Además la investigación concluyó que 63% de las mujeres refirió que su abogado o abogada no se comprobó de que no haya sido abusada sexualmente al momento de la detención y el 77% señaló que su defensor no confirmó que al ser detenidas se les ofreciera asistencia o cuidado de sus hijas e hijos.
“Lo anterior evidencia la necesidad de brindar capacitaciones y dotar de herramientas a los defensores para que se desempeñen con altos estándares en materia de perspectiva de género, incidiendo en las determinaciones jurisdiccionales, pero también asumiendo dichos estándares como parte de su propio desempeño”.
El estudio de Reinserta también indagó sobre la maternidad al interior de la prisión y sobre las condiciones en que viven las mujeres y sus hijos; encontró que urgen políticas e iniciativas que atiendan sus necesidades para ejercer una maternidad plena.
El análisis también detectó la carencia de espacios exclusivos para mujeres en sitios de reclusión, pues más del 60% de las mujeres en México siguen en penales mal llamados mixtos, además enfrentan servicios deficientes de salud, de seguridad y custodia.
También visualizó falta de acceso a una alimentación adecuada para ellas y sus hijas e hijos; procesos de tortura y violencia física en su detención; falta de actividades laborales, de capacitación, de espacios para la educación inicial y deficiencias respecto a la vinculación con su familia, aspectos, que l organización consideró urgentes de atención.
“México tiene una deuda cada vez más grande con las mujeres, por ello la importancia de redefinir estrategias encaminadas al tema de género, para subsanar la gran vulnerabilidad en que se encuentran las niñas y mujeres de nuestra sociedad. La justicia debe tener un componente que vele por la seguridad y la igualdad de género”, resaltó la organización.