Adriana Leonel de Cervantes, integrante del Consejo Nacional de Mujeres Empresarias y de la organización “50 más 1”, expresó que la anulación electoral en el municipio de Atlautla cobra relevancia porque el Estado de México “es tierra de nadie, es un cementerio de mujeres”.
Por violencia política por razones de género, el pasado 6 de julio la Sala Regional de Toluca anuló la elección electoral, aunque todavía falta que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de las Federación (TEPJF), de entrada, determine y confirme la anulación.
El abanderado de Morena, Luis Enrique Valencia Venegas, quien el pasado 10 de diciembre rindió protesta como presidente municipal de Atlautla, anunció que impugnará.
Leonel de Cervantes comentó que es de esperarse que la Sala Superior confirme la anulación de la elección, donde la candidata del PRI, María del Carmen Carreño García, fue víctima de violencia de género, de acuerdo con los magistrados.
“Ser mujer en el Estado de México es horrible; es tierra de nadie y también las autoridades no cooperan” para la disminución de la violencia, dijo la litigante, quien se mostró complacida con la decisión de los magistrados de la sala regional.
Recordó que en el municipio de Iliatenco, en Guerrero, ya se sentó el primer precedente de nulidad de una elección por violencia política contra la mujer en el país, en septiembre pasado, cuando la candidata indígena Ruperta Nicolás Hilario, de Movimiento Ciudadano, fue atacada no sólo por hombres abanderados, sino también por mujeres.
“La de Ruperta es la primera sentencia en toda América Latina”, expresó la profesionista, y dijo que la violencia política contra la mujer se da por el hecho de ser mujer, no por sus ideas, programas, proyectos.
Mencionó que el caso de la candidata de Atlautla se dio una situación similar pues, de acuerdo con la exposición del magistrado ponente, Juan Carlos Silva Adaya, se refirió a la pinta de ocho bardas con propaganda electoral que fueron vandalizadas con expresiones que constituyeron violencia política de género, considerando que “la intención del mensaje es humillar a la candidata utilizando expresiones que van desde un nivel de discriminación hasta otro de exterminio”.
Adriana Leonel, finalmente, mencionó el caso de la profesora Delfina Gómez Álvarez en el Estado de México cuando el ex presidente Felipe Calderón la llamó: "Delfina, el Delfín de AMLO”, y recordó que aquí no hubo nulidad porque todavía no había elección, pero se determinó violencia de género.
Por ello, la abogada se congratuló con la decisión sobre anular la elección en el municipio de Atlautla, porque además el Estado de México está, junto con Oaxaca y Veracruz, entre las entidades con más casos de violencia política reportados ante el INE.