Reo del expenal de Topo Chico se gradúa en la UNAM

Considerado como un hecho inédito, Armando se tituló como ingeniero civil

Por Patricia Venegas | El Sol de Toluca

  · domingo 6 de octubre de 2019

Cortesía

Cuatro días antes del cierre definitivo del penal de Topo Chico y después de cinco años de trabajo, Armando "N", egresado de Ingeniería Civil de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, tomó protesta como ingeniero civil desde este penal ubicado en Monterrey, Nuevo León.

La institución informó que después de presentar exámenes extraordinarios desde el penal, el universitario continuó con los pasos necesarios para concluir sus estudios de licenciatura, que inició en 1993.

A pesar de los inconvenientes, el universitario pudo presentar su examen profesional mediante videoconferencia, en la cual defendió su trabajo “Reforzamiento y reparación de elementos estructurales mediante el empleo de fibra de carbono", ante el sínodo compuesto por el maestro Adalberto López López, el ingeniero Xavier Bárcenas Sandoval y su asesor, el arquitecto Erick Jáuregui Renaud.

Armando estuvo acompañado por el ingeniero Omar Ulises Morales Dávila, jefe del Programa de Ingeniería Civil, quien se trasladó al penal de Topo Chico, (cerrado en estos momentos) para gestionar este acontecimiento inédito para un interno privado de su libertad.

Durante su exposición, el egresado presentó a las fibras de carbono como una alternativa al tratamiento de las patologías estructurales, como las provocadas por sismos. Entre las cualidades del sistema -destacó el universitario- se encuentra el costo, ya que su aplicación es más rápida y necesita menos insumos; además, este sistema restituye la geometría de las edificaciones y puede reforzar columnas, vigas, losas y muros.

La inspiración para que Gómez Hernández realizara este trabajo se remonta a una estadía en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), donde comenzó el acercamiento a este tipo de materiales y descubrió su potencial.

Durante el cuestionamiento del sínodo, el estudiante resaltó la importancia de las nuevas tecnologías en la construcción y las posibilidades que en un futuro próximo tendrán los ingenieros para la edificación.

Después de deliberar, el sínodo decidió otorgarle el título de licenciado en Ingeniería Civil y con una sonrisa, el orgullo universitario tomó protesta, después de sortear todas las adversidades en el penal y alcanzar este logro.