Repunta violencia contra las mujeres en el valle de Toluca

Especialistas en la materia aseguran que es un delito que repuntó en municipios del valle de Toluca como Zinacantepec, la capital mexiquense, Metepec y Lerma.

Sandra Hernández | El Sol de Toluca

  · domingo 18 de agosto de 2019

Foto: archivo | El Sol de Toluca

Antes de pensar en que las mujeres recurren al uso de gas lacrimógeno o pimienta para defenderse de la violencia en el transporte público o en las calles, tanto autoridades locales como las mismas familias deben contribuir a realizar tareas de prevención, ya que lamentablemente se trata de un delito que repuntó en municipios del valle de Toluca, entre ellos: Zinacantepec, la capital mexiquense, Metepec y Lerma.

Para Cristina Eugenia Pablo Dorantes, coordinadora de la licenciatura en Seguridad Ciudadana de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), la sociedad mexicana debe comenzar por educar sobre respeto de los hombres hacia las mujeres.

Que políticamente no les daría resultados, porque cuando terminan los períodos de gobierno (trienio o sexenio) todavía no es posible medir los avances. Necesitaríamos 15 o 20 años para comenzar a ver algo concreto en materia de prevención; enfatizó.

Además, advirtió que el uso de cualquier instrumento que sirva para repeler una agresión va a generar violencia, aunque se trate de gas lacrimógeno.

"Tenemos que aprender a utilizar cualquier instrumento para defendernos, no se diga de las armas blancas o de fuego, porque de lo contrario podemos generar resultados contrarios a los que pretendemos".

Gas lacrimógeno casero

La especialista pidió tomar en consideración que existe el gas lacrimógeno casero y a través de internet se pueden encontrar tutoriales para elaborar el pimienta de 100 mililitros.

“El hecho de utilizar este tipo de gases para evitar ser víctimas no contribuye a resolver el problema, y ante ello debemos pugnar por esquemas criminológicos que no solamente vayan enfocados a prevenir, sino a inhibir el delito”, apuntó.

La especialista aseguró que la violencia continuará porque no se cuenta con calles suficientemente iluminadas, pero tampoco se recuperan adecuadamente los espacios públicos.

“Ahora que las autoridades municipales entraron en funciones algunos parques lucían pintados y en buenas condiciones, pero a estas alturas ya están grafiteados y con basura”, externó.

Ante esta situación indicó que las actividades para reducir la violencia contra las mujeres no pueden estar enfocadas a una sola acción.

Por otra parte señaló que "los valores ahí están", pero los esfuerzos deben ser transversales e intersecretariales, con la participación de los sectores públicos y privados.

“No solamente se trata de una tarea de la Secretaría de Educación, sino de otras dependencias. En este caso, debemos trabajar intensamente y no solamente cambiarle el nombre a las diferentes áreas”, apuntó.

Impunidad

En el caso de Toluca, la violencia contra las mujeres comenzó hace 15 años. Además existen avenidas del primer cuadro de la ciudad que realmente son preocupantes, entre ellas: Isidro Fabela y la Maquinita, pero también se tienen las zonas de San Lorenzo Tepaltitlán, Santa Ana Tlapaltitlán y San Andrés Cuexcontitlán.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), en México el 43.2% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de su pareja (esposo o pareja, ex-esposo o ex-pareja, o novio) durante su última relación.

El porcentaje fluctúa entre 54.1% en el Estado de México y 33.7% en Coahuila de Zaragoza. De estas mujeres, 37.5% declaró haber recibido agresiones emocionales que afectaron su salud mental y psicológica; 23.4% recibió algún tipo de agresión para controlar sus ingresos y el flujo de los recursos monetarios del hogar, así como cuestionamientos con respecto a la forma en que gastaba dicho ingreso.

De igual forma, dos de cada diez mujeres dijeron haber sufrido algún tipo de violencia física que les provocaron daños permanentes o temporales.

Del total de mujeres que han sufrido violencia física y/o violencia sexual por parte de su pareja o de su expareja (23.2% entre las casadas o unidas; y de 42.4% de las alguna vez unidas), sólo el 17.8% de las casadas y 37.4% de las separadas denunciaron la agresión.