Por la caída en ventas de hasta un 25% en comparación con el mismo periodo del 2021, así como el riesgo de cierre de establecimientos -12% o más-, restauranteros del Estado de México, pedirán se restituya la deducibilidad de gastos en el consumo de restaurantes al 100% a partir del próximo año.
Mauricio Massud Martínez, presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), aseveró lo anterior e indicó que existe una representación especial que se encuentra dialogando con los legisladores federales para ayudar a revertir la falta de actividad que han registrado en los últimos días.
Lo anterior, dijo, porque han registrado un tercer trimestre muy complicado, a pesar de que esperaban mayor dinamismo en las siete delegaciones del organismo que operan en el ámbito nacional.
“Esperábamos un tercer trimestre con mayor crecimiento, pero son muchos los factores que aquejan o que propician un bajo nivel de ventas. Ante ello, no quitaremos el dedo del renglón para volver a implementar la deducibilidad en los restaurantes -se quitó entre 2007 y 2008-, y así poder sortear nuestra crisis económica y bajo crecimiento”, apuntó.
Asimismo, lamentó que no haya habido eco en esta petición porque los legisladores se distraen en otras cosas -temas electorales-, y no existe sensibilidad para atender las propuestas del sector restaurantero.
“La deducibilidad en los restaurantes es un tema que hemos peleado mucho, porque en la medida en que ésta sea mayor se motivara la visita al sector de alimentos y bebidas, porque ya demostramos que somos el mayor empleador a nivel nacional con casi 2.1 millones de fuentes de trabajo directos y 3.5 millones de manera indirecta; entonces ése es el tamaño de nuestro sector”, señaló.
Cabe destacar que los gastos deducibles son aquellos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) determina que pueden restarse de los ingresos obtenidos en el ejercicio fiscal, con la finalidad de pagar menos; por ejemplo, el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
El empresario atribuyó dicha situación a que la economía del grueso de la población no se encuentra en buen momento; además del tema inflacionario que sigue aumentando -hasta 12% se espera para el cierre de este año-.
“La alta inflación no solamente nos afecta como empresarios, sino a toda la sociedad en su conjunto; por ejemplo, a las amas de casa que todos los días deben realizar milagros con sus recursos semanales para la adquisición de productos básicos, porque cada vez adquieren menos”, externó.