La noche de este martes, personal del Ayuntamiento de Toluca llevó a cabo el retiro de campamentos improvisados de personas en situación de calle que vivían bajo los puentes de Paseo Tollocan en su intersección con Isidro Fabela.
Las personas en situación de calle han optado por vivir en este lugar desde hace al menos 10 años. Se trata de una población flotante, que incrementa la percepción de inseguridad al adueñarse de estos espacios.
De acuerdo con información de la Dirección de Servicios Públicos municipal, llegaron acompañados de la policía municipal luego de denuncias ciudadanas sobre la supuesta infestación de plagas nocivas en el punto debido a la acumulación de residuos.
Y es que las personas que vivían ahí se dedican a la recolección de basura; además, se presume que en ese punto consumían sustancias ilegales.
Frente a este punto, ubicado en la zona de la Terminal de Autobuses, se encuentra el Hospital 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que los familiares de los pacientes denunciaban constantemente que las personas en situación de calle eran agresivas e incluso cometían delitos como robo a transeúnte.
Durante el desalojo se retiraron 25 toneladas de basura, entre colchones, cobijas, ropa, residuos higiénicos, también latas, pet y cartón.
No es el único punto
En distintos espacios públicos de la capital mexiquense personas sin hogar se han establecido, tal es el caso de la Terminal de Autobuses en donde incluso llegan migrantes a pasar la noche.
También en los parques se pueden observar puntos en los que ya hay incluso cobijas y colchones. Sin embargo, aunque se les ofrece ayuda, en especial durante el invierno cuando los bomberos de Toluca habilitan el refugio para evitar las muertes por hipotermia, la mayoría rechaza trasladarse.
Asimismo, se ha detectado que son entre 10 y 14 personas las que viven en situación de calle en la capital mexiquense, aunque se trata de un número que cambia constantemente ya que son pocos los que se establecen en algún punto, la mayoría viene de otros municipios y continúan su tránsito.
También se ha detectado que presentan distintos padecimientos cognitivos, así como adicciones a distintos estupefacientes y al alcohol.
Con el retiro de las personas que habitaban debajo del puente de Tollocan se busca la recuperación de los espacios públicos, con la intención no solo de mejorar la percepción de inseguridad sino de que sean aprovechados para distintos giros.