El retraso de las lluvias en el valle de Toluca se debe principalmente a la falta de humedad, señaló Laura Pérez Núñez, auxiliar del Observatorio Meteorológico de la UAEM, quien aseguró que el uso de químicos para ahuyentar o agilizar las lluvias está prohibido por ser una práctica altamente contaminante.
En el campo se han utilizado tradicionalmente diversos métodos para favorecer la humedad que requieren los cultivos, incluso el uso de productos químicos dispersos en la atmósfera, pero para asegurar que una empresa está recurriendo a esa práctica se necesitan pruebas, indicó.
Se pronunció para que los campesinos de la región Ixtláhuaca-Atlacomulco recolecten evidencias y soliciten la intervención de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario para hacer estudios de agua y suelo, que permitan denunciar los hechos ante las instancias de protección al ambiente y de procuración de justicia.
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Recordó que el fenómeno de La Niña, presente este ciclo, trae consigo sequía y bajas temperaturas, lo que ha provocado retraso en las lluvias, que en el valle de Toluca provienen del Itsmo de Tehuantepec, incluso también se ha retrasado los ciclones tropicales que se desarrollan en el océano Pacífico, en donde sólo se ha registrado una tormenta hace ya más de 15 días.
“Este año tenemos a La Niña, fenómeno que es más frío, por este verano es más frío y más seco, por eso no se está alcanzando el calentamiento superficial del agua del océano y, por eso el desarrollo de huracanas en el Pacífico no se ha llevado a cabo ni ha permitido iniciar la temporada de lluvias como tradicionalmente se lleva a cabo”, expuso.
Laura Pérez Núñez también se refirió a la falta de corrientes de aire que traigan agua del Pacífico hacia el centro del país, el aire que está llegando viene del norte y es frío, lo cual hace que no se presente normalmente el ciclo de lluvias.
Insistió en que el bombardeo de lluvias no está permitido, pero reconoció que con influencias a algunos empresarios se les ha permitido hacerlo, a pesar de ser una actividad altamente contaminante y riesgosa para la salud, pues se utiliza plata o mercurio, cuya venta está restringida y muy controlada debido a su peligrosidad.
Recomendó a los campesinos unirse para mandar a hacer estudios de agua y suelo para determinar si existen productos químicos y tener las pruebas de que esta práctica es real “porque tampoco se vale acusar nada más porque sí”, pero además; también es importante, dijo, que documenten los vuelos ya sea en video o en fotografías para hacer que las autoridades intervengan, investiguen y, en su caso, tomen las medidas pertinentes.