Los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México y Nueva Alianza decidieron romper su convenio de candidatura común y competir por separado en las elecciones locales de este año. El PRI y el PVEM no competían solos desde el año 2000 en comicios locales y Nueva Alianza había sido su aliado desde el 2009.
Esa decisión genera un escenario distinto, pues habrá más candidatos, ya que cada fuerza impulsará aspirantes propios, pero mantienen su coalición “Todos por México” para la elección federal. La versión de los tres partidos es que esa estrategia les permitirá conseguir un mayor número de votos a favor de su candidato a la presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña.
Mientras para Morena la decisión del PRI y sus aliados -de competir por separado en las elecciones locales- es un triunfo, pues termina con los convenios amañados y con la sobrerepresentación en la Legislatura local, gracias a los magistrados electorales federales que echaron abajo el convenio de candidatura común, el PRD opinó que puede tener implicaciones como: provocar confusión entre la militancia de esos partidos que genere votos nulos y la pulverización del voto de la oposición.
La decisión de los líderes de Nueva Alianza, Luz María Escobar Contreras; del PRI, Ernesto Nemer Alvarez, y del Partido Verde, José Alberto Couttolenc Buen Tello se da tras el fallo de la Sala Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual no validó el convenio al considerar que era desproporcionado y dio cinco días para modificarlo. El plazo vencía este miércoles.
En el convenio -donde irían juntos en 15 de los 45 distritos locales-, el PRI había dado un diputado a cada uno de sus aliados y el 30 por ciento de los votos; mientras el tricolor se quedaba con 13 diputados y apenas el 40 por ciento de los votos. Ernesto Nemer anunció que pese a ir separados los tres partidos integrarán una alianza legislativa en el próximo Congreso local.
En entrevistas por separado, los representantes de Morena y del PRD ante el Instituto Electoral del estado de México (IEEM), Ricardo Moreno y Javier Rivera, respectivamente dieron opiniones encontradas, pues el primero consideró que es un triunfo de la democracia por el que han luchado durante años; pero el PRD opinó que es una venganza del PRI contra sus aliados por no querer acompañarlo en las elecciones municipales.
Ricardo Moreno destacó que desde hace años el PRI y sus aliados lograron una sobrerepresentación en la Legislatura para tener más diputados; por lo cual Morena logró “un golpe seco, duro” a esa figura y si no van juntos es porque no les conviene si el PRI no les entrega votos que no podrían lograr solos.
Javier Rivera del PRD dijo que una vez que el PVEM y NA no quisieron ir en la coalición de ayuntamientos y diputados con el PRI, el tricolor operó, aprovechando una impugnación de Morena, y la ironía de la vida, dijo, es que de esaa forma, ese partido le hace el trabajo sucio al gobierno y al PRI para lograr una venganza sutil que hace inviable la candidatura común.
No obstante, Ricardo Moreno rechazó esa acusación y cuestionó que ni el PAN, ni el PRD hayan impugnado el convenio de candidatura común del tricolor y sus aliados, aun cuando era desproporcionado, y calificó esa actitud de sospechosa.
“Es una declaración desafortunada del PRD que ahora nos llamen colaboracionistas: el mundo al revés, no entiendo por qué no lo impugnaron si lo que se perseguía era evitar la sobrerepresentación, es sospechosa su actitud. El convenio era desproporcionado: daba 60 por ciento de votos a sus aliados y buscaba una sobrerepresentación con priístas que iban a ir en las listas de esos partidos, muchas figuras se han endosado de verdes, como Miguel Sámano quien fue coordinador del PVEM y todos sabían que venía recomendado por Montiel”.
Los convenios amañados advirtió, permitieron una especie de candidatos “chapulines” que usaron ilegalmente la posibilidad de ir por otro partido; por lo cual el fallo del Tribunal marca un hit a nivel nacional, a fin de que en varios estados se discutan los convenios de otras entidades y se evite que sean “amañados” y exista una proporción lógica. “Es un gran logro jurídico, electoral y pusimos en jaque al PRI de nueva cuenta, al PRI y sus aliados. También es un precedente importante”, celebró.
En tanto, Javier Rivera del PRD advirtió que la decisión podría costar miles de votos al tricolor y a sus aliados, pues a la hora de votar los ciudadanos podrían generar votos nulos en los comicios locales, lo cual beneficiaría al Frente, pero también podrían polarizar los sufragios de la oposición.
“Podría haber dos efectos de la cancelación de la candidatura común: el positivo por la generación de votos nulos por una posible confusión, y el hecho de que puedan postular figuras competitivas provocaría que se pulverice el voto, se divida entre más partidos y eso les pueda permitir tener derecho a alcanzar la votación del tres por ciento tanto en municipios, como en diputados.
“Tendrían derecho a la repartición de curules y de diputados de Representación Proporcional y eso pondría en desventaja a la oposición cuando quede en tercer o segundo lugar. El PRI no da paso sin huarache y seguramente tratará de operar para pulverizar el voto de la oposición”, afirmó.