El “virus de la mala actitud” puede generar daños al interior de las empresas, porque la mayor parte de las personas piensan que no les corresponde prevenir, ayudar, capacitarse o intervenir ante una contingencia (incendio o sismo) hasta que lamentablemente lo viven de manera directa.
Ante este panorama, y con el propósito de generar conciencia entre los trabajadores de El Sol de Toluca, lo mismo al interior de esta empresa que en sus hogares, sobre cómo hacerle frente a un siniestro natural o provocado, el titular del área de Protección Civil de Atlacomulco, Francisco Echeverría Martínez, impartió un curso especial.
Al respecto, detalló que existen “siete virus” en el personal de los diferentes centros de trabajo que no permiten avanzar para enfrentar un siniestro, como: Aquellos que asumen una actitud perfeccionista, quienes se encuentran resistentes al cambio, el esparcidor de rumores y las personas que no se encuentran comprometidas.
Ante la presencia del gerente general de El Sol de Toluca, Héctor Gutiérrez González, el director de Protección Civil de Atlacomulco señaló que una mala actitud influye siempre en los centros de trabajo, y frena el hecho de que se le pueda hacer frente con éxito a cualquier siniestro.
“Tenemos que ayudar a los miembros del equipo a resolver los problemas, y para ello podemos reemplazar las viejas actitudes con las nuevas, recurriendo a los especialistas cuando así sea el caso”, sostuvo.
Escasa cultura en Protección Civil
De igual forma, pidió tomar en consideración que no podemos eliminar los fenómenos naturales, pero sí es posible mitigar los riesgos manteniéndonos en alterta.
“Ante una situación de emergencia lo mejor es actuar rápido y eficazmente. Pasar de la reacción a la anticipación”, subrayó.
Cabe destacar que nuestro país se ubica en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se conjuntan distintas plazas tectónicas, cuya fricción produce diversos movimientos telúricos.
Plan especial
Actualmente, representa una obligación para las empresas el hecho de contar con un Plan de Protección Civil, según lo señala la normatividad en la materia en su artículo 40.
Asimismo, los particulares que por su uso y destino concentren o reciban una afluencia masiva de personas, están obligadas a contar con una Unidad Interna de Protección Civil y elaborar un programa interno.
Entre las medidas necesarias para atender una emergencia, se encuentran: Inspección del inmueble para detectar zonas vulnerables de riesgo, colocación de señalamientos informativos, prohibitivos, restrictivos, preventivos, y de obligación que cumpla con la norma mexicana vigente que indica señales, colores y avisos a utilizar.
“Debemos coordinar con los empleados pequeñas acciones que deben realizarse ante alguna contingencia, por ejemplo el cierre de las llaves de gas, quien debe hablar a los equipos de emergencia, establecer rutas de evacuación y contar con un botiquín de primeros auxilios y extintores en buen estado”, resaltó el funcionario municipal.
Frase:
La capacitación en estos casos resulta sumamente importante, pero también el hecho de asumir la parte que nos corresponde, y colaborar en la medida de nuestras posibilidades.
Francisco Echeverría Martínez, titular del área de Protección Civil de Atlacomulco.