El cierre de presas y lagunas en distintos puntos de la entidad mexiquense propició que en este año no hubiera ninguna persona ahogada durante este Sábado de Gloria; años atrás el promedio era de cuatro personas muertas.
De acuerdo con los servicios de emergencia de la entidad como los Servicios de Urgencias del Estado de México (SUEM) en este fin de semana no acudieron a prestar ningún servicio de rescate por ahogamiento.
Año con año, en este servicio de urgencias, se instala una guardia especializada en rescate acuático con el fin de brindar el apoyo de rescate de personas ahogadas. Sin embargo, en esta ocasión no hubo necesidad de ello, pues hubo saldo blanco.
Al respecto, Eladio Briano, especialista en rescate acuático y miembro activo del SUEM, informó que generalmente en experiencias obtenidas en años pasado, en promedio cuatro personas morían en distintas presas y lagunas de la entidad.
“Hubo sábados de gloria donde teníamos hasta casi 10 servicios de rescate acuático, debido a que muchos se metían a nadar y por diversos factores se ahogaban”, comentó.
Este saldo blanco, dijo, sin lugar a dudas fue a consecuencia del cierre de presas y lagunas derivado de la contingencia por el tema del Covid-19, pero debe dejar una gran lección para implementar algunas medidas parecidas en años posteriores.
Por ejemplo, señaló la necesidad de que los municipios que cuentan con estos sitios turísticos empleen una campaña para alertar a los visitantes de los peligros que puede representar meterse a nadar en estos sitios.
“Hay cuerpos de agua que por su clima y otros factores resultan muy peligrosas para aquellos que optan por meterse a nadar, de ahí que si existen anuncios de alerta, la gente puede tomar en cuenta y evitar meterse a nadar”, finalizó.