Salud de sacerdotes está protegida pese a no contar con una jubilación

Monseñor Guillermo Fernández señaló que después de los 70 años reciben un apoyo trimestral e incluso cuentan con un seguro mutual de vejez e invalidez

Rodrigo Miranda | El Sol de Toluca

  · sábado 19 de septiembre de 2020

Guillermo Fernández Orozco / Foto: Mariano Soriano | El Sol de Toluca


A través del sistema “Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria” (OCEAS), la salud de los sacerdotes de la Arquidiócesis de Toluca está protegida y si bien no existe una jubilación como tal, después de los 70 años reciben un apoyo trimestral, señaló el vicario general, monseñor Guillermo Fernández Orozco.

Con respecto a la atención médica de los sacerdotes, la autoridad eclesiástica explicó que mediante el sistema OCEAS se tiene cubierta la atención y aunque no es en todos los padecimientos los mantiene protegidos.

“No es un seguro como tal pero cubre la atención e inclusive cirugías en ciertos padecimientos incluyendo la compra de medicamentos, aunque no todos. Antes el sacerdote los compraba y le daban el reembolso, pero ahora se les envía la solicitud y se los mandan”, declaró.

De igual forma, refirió que para brindar la atención médica respectiva se tiene acuerdos con varios hospitales y clínicas de esta zona, así una vez que los sacerdotes requieren del apoyo médico acuden y entregan una tarjeta que es como su pase a la atención.

“Lo cierto es que también en ciertas especialidades, algunos médicos ayudan a los sacerdotes y los atienden sin costo alguno. A mí me ha tocado personalmente enviar a algunos sacerdotes a una consulta con el oftalmólogo sin costo alguno”, añadió monseñor Fernández Orozco.

Para el funcionamiento de este sistema, dio a conocer que existe un sacerdote encargado, así como una secretaria que es la que está al contacto con OCEAS para realizar todo este tipo de trámites.

Sobre el tema del retiro, aseguró que no es una jubilación como tal sino que de acuerdo al Derecho Canónico una vez cumplidos los 75 años de edad, el sacerdote presenta la renuncia a su servicio y ya dependerá del Arzobispo, Obispo e inclusive el Papa en el caso de los obispo, si aceptan la renuncia. Una vez aceptada se le pide a qué parroquia se quiere ir como sacerdote adscrito y evitar que vaya de un lado a otro.

Ya retirado, agregó, los sacerdotes cuentan con un seguro mutual de vejez e invalidez, es así que después de cumplir los 70 años les dan un apoyo trimestral y ya después de los 75 años se les asigna un apoyo más que proviene de un fondo sacerdotal.

Aunado a esto, destacó que en algunos casos la gente apoya a los padres e incluso algunos presidentes municipales les brindan una despensa quincenal y ante esta situación de pandemia el mismo Banco de Alimentos se ofreció a otorgar apoyo a sacerdotes.

Asimismo, detalló que la mayoría de los sacerdotes mayores de 68 años están inscritos en el INSABI y perciben un apoyo mensual que les permite enfrentar su situación.

Lejos de estos apoyos, la gente es muy generosa y prácticamente vivimos de eso, o también en algunos casos los familiares de los sacerdotes también se suman a esta ayuda.