Tenancingo, México.- El día del sismo del 19 de septiembre los habitantes de Tecomatlán en Tenancingo escucharon un estruendo que bajó desde el cerro, que tiró casas y el techo de la iglesia, pero la estatua de San Miguel, su santo patrono, quedó intacto, relatan los feligreses de ese pequeño asentamiento. Atribuyen el suceso a un milagro.
"Todo se vino abajo, las casas se hundieron porque el cerro se partió pero nuestro santito no sufrió ni rasguño", recuerda Elisa García, quien ahora resguarda la imagen en el corredor de su casa.
"Lo trajeron aquí porque su iglesia quedó en ruinas, aquí algunos vienen y le rezan",comenta.
El sismo de hace seis meses que cimbró el país, golpeó fuerte a Tecomatlán, pueblo de unos 750 habitantes, ubicado a unos seis kilómetros de la cabecera de Tenancingo.
Elisa y el resto del pueblo aseguran que su santo tiene varios milagros en su haber.
"Es muy milagroso, se cuenta que cuando los de Xochiaca nos cortaban el agua, había un niño que durante las noches iba y abría las llaves, una vez lo siguieron y que se metió a la iglesia", relata la habitante.
Las historias de San Miguel enlista varios relatos similares, incluidas las del sismo.
“Una vez en un incendio una señora viejita fue salvada por un niño y dicen que fue nuestro San Miguel”, cuentan los fieles de Tenancingo.
Actualmente la imagen la resguardan en un domicilio y una vez que sea repara la iglesia que salvó del sismo, será reubicado en el templo del Calvario, donde está el Cristo de la Buena Muerte y donde se refugiarán todas las imágenes que se salvaron del sismo.
“La iglesia fue perdida total, no sabemos si la van a reconstruir porque el techo se vino abajo y sus campanario”, comentó Elisa.
Los festejos al San Miguel deberán hacerse de forma improvisada como en la mayoría de los pueblos sureños donde fue devastado todo con el sismo de hace seis meses. Este lunes 19 de marzo, se cumple el medio año de la tragedia.
