La elefanta Tami y el papión sagrado Darwin fueron rescatados y albergados en el Zoológico de Zacango; sin embargo se encuentran en la etapa final de su vida debido a las enfermedades que padecen y su edad avanzada.
En el caso “Tami”, con 60 años de edad, fue recuperada de un circo junto con Safari, quien por su grave estado de salud, se optó por aplicarle eutanasia.
La condición de la elefanta es regular y actualmente está bajo una constante observación, pues padece osteoartritis degenerativa, tratada actualmente con terapia láser, aunado a una posible insuficiencia cardíaca congestiva, por lo que se estima le quede de vida en el parque de uno a tres años.
A Darwin le quedan pocos años de vida debido a su edad. Aunque su diagnóstico está pendiente, tiene problemas de cardiomiopatía congestiva, aunado a un problema dental debido al maltrato que sufrió en el tiempo que estuvo en el circo.
“Darwin nos llegó muy lastimado, de hecho no traía piezas dentales, por lo que tenemos que ofrecerle comida como papilla. Venía muy agresivo con humanos e incluso por lo mismo tenía dificultad de vivir con algún compañero, ahora esta más tranquilo y con menos estrés”, señaló la directora general de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF), Anna Sofia Manzur García-Maass.
La directora de la CEPANAF mencionó que derivado de los estudios médicos practicados al primate, le quedan de dos a cuatro años de vida.
Finalmente detalló que dentro del programa de bienestar animal, se evalúa a los animales de acuerdo a la calidad de vida y de ahí se califica su estado de salud. De tal suerte que se toman en cuenta si socializan o comen, pero sobre todo si hay dolor intenso.