Jorge Zapata González, nieto del General Emiliano Zapata, se adhirió al grupo opositor al proyecto de la terminal aérea “General Felipe Ángeles” en Santa Lucía.
La tercera caravana contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se llevó acabo este día. El contingente conformado por miembros del Frente de Pueblos Originarios en Defensa del Agua (FPODA) de Tecámac y Zumpango, partieron del pueblo de Los Reyes Acozac y pasaron por Santo Domingo Ajoloapan; finalmente arribaron a la cabecera de Tecámac.
Durante el mitin, llevado a cabo en la explanada municipal, el grupo opositor a la terminal aeroportuaria anunció la adhesión de Jorge Zapata González, quien llamó a unirse al movimiento y luchar sólo con el fin de dejar un mundo mejor para las próximas generaciones.
“Tenemos que luchar contra todos esos megaproyectos de muerte que los gobiernos corruptos nos han impuesto y que viene dañando nuestro entorno. Traigan proyectos que verdaderamente les beneficien a los pueblos y no los vengan a perjudicar”, dijo Zapata González.
El nieto de Zapata invitó a los asistentes y autoridades a unirse a la oposición "sin sacar raja política o a ver si les dan dinero”, advirtió.
Zapata González refirió que se encuentran en la defensa de todos los megaproyectos. “Los gobiernos anteriores y este a lo que vienen es a hincharse las bolsas de dinero con este tipo de proyectos. Estamos viviendo la misma situación de hace 200 años cuando el indio ya no era dueño más que del terreno que pisaba porque los españoles se habían adueñado de todos los recursos y tuvieron que pasar 100 años para que se pudiera hacer la Revolución Mexicana”.
Sostuvo que los gobiernos han entregado a empresas extranjeras todos los recursos de todos los mexicanos y sin pensar las consecuencias los han impuesto. “Esas transnacionales no son hermanas de la caridad, ellos vienen a hincharse de dinero con los recursos que si son de todos los mexicanos. En nosotros están que esos proyectos funcionen”.
Finalmente los miembros del FPODA denunciaron que de las 200 minas que eran explotadas para la construcción del cancelado nuevo aeropuerto en Texcoco, el 30 por ciento sigue explotándose, muchas de ellas irregulares, pero ahora para surtir de materiales pétreos para la edificación del aeropuerto en Santa Lucía.