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El 19 de noviembre de 1984, San Juan Ixhuatepec, municipio de Tlalnepantla, fue escenario de una de las mayores tragedias en México: la explosión del complejo de almacenamiento y distribución de gas de Petroleros Mexicanos; cifras oficiales señalan que hubo 498 personas muertas.
Es de madrugada, las vibraciones en la ventana del dormitorio perturbaron mi sueño, recorro un poco la cortina y veo el cielo"
Recuerda Mario, quien aún vive en esta colonia.
El color del cielo es diferente, no es el azul de la oscuridad de esa hora. En algunas casas, las luces comienzan a alumbrar la calle.
Tocan desesperadamente la puerta de mi casa y escucho la voz de mi primo: ¡Despierten! ¡Se está quemando el cerro!.
En un instante, ya estoy en la calle, ya nadie duerme. Camino diez metros para llegar a la esquina y poder ver el cerro. Todas las miradas de los vecinos se dirigen a lo alto.
Algunos de los habitantes despiertan, para vivir una pesadilla; en medio del caos reinó el silencio, se acuerda Mario al narrar parte de su historia de ese 19 de noviembre de 1984, donde fallecieron casi 500 personas.
Homenaje luctuoso
El gobierno de Tlalnepantla encabezó un homenaje a las víctimas de San Ixhuatepec.
En punto de las 5:30 de la mañana, el alcalde Marco Antonio Rodríguez Hurtado y el Cabildo montaron una guardia de honor en el Parque Hidalgo, epicentro de los lamentables hechos, en memoria de las y los tlalnepantlenses que perdieron la vida hace 40 años.
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Frente a la Cruz de fierro, ubicada dentro del mismo parque, la cual fue colocada tras la tragedia y con los acordes del toque de silencio, se colocó una ofrenda floral en el lugar.
Luego, la comitiva del gobierno municipal se trasladó al panteón municipal Caracoles, en San Isidro Ixhuatepec, donde se llevó a cabo la ceremonia de bendición donde se oró por las víctimas del fatal suceso que marcó la vida de todo un municipio.
Con la luz de cientos de veladoras que iluminaron el amanecer de este 19 de noviembre, el alcalde municipal afirmó que este tipo de hechos, a 40 años de distancia, no deben volver a ocurrir; develó la placa conmemorativa al 40 aniversario luctuoso en un ambiente de silencio.
