Naucalpan, México.- De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, en el mes de diciembre, la demanda de servicio de urgencias por quemaduras ocasionadas por juegos pirotécnicos se dispara considerablemente, hasta 300%, sobre todo en menores de entre 5 y 14 años de edad.
México es un país en el que los juegos pirotécnicos son la expresión más representativa de las celebraciones y la elaboración de estos es fuente de trabajo de muchas familias, sin embargo el uso de pólvora representa un peligro latente no sólo en la fabricación, transportación y distribución, sino también en la comercialización y uso de estos productos, afirman médicos.
La Fundación Michou y Mau señala que cada hora, 48 niños mexicanos son víctimas de quemaduras por descuido de sus padres, cifra que aumenta 300% en época decembrina.
Médicos del Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, por su parte, comentaron que la temporada navideña es cuando más niños y adultos pone en riesgo sus vidas y las de quienes los rodean, pues usan pirotecnia.
Por ello, es importante que los órganos de Protección Civil de cada entidad federativa y los municipios establezcan planes de emergencia y concientización entre la población, para evitar accidentes generados por juegos pirotécnicos o fogatas que puedan afectar a la población, así como los bienes que hay alrededor, consideran.
Bomberos exhortan a los padres de familia a que no les compren a sus hijos ningún tipo de pirotecnia, incluyendo las “chispitas”, toda vez que pueden provocar desde quemaduras muy graves hasta discapacidad.
Detallaron que la pólvora de los juegos pirotécnicos es un peligro, ya que éstos no tienen la capacidad física ni intelectual para comprender lo que una errónea manipulación de este material les puede causar.
Urgencias del IMSS de Lomas Verdes brinda servicio a pacientes que llegan con lesiones muy graves, que van desde quemaduras hasta la amputación de algún miembro y afecciones en el sentido de la vista, debido a que muchos papás compran a los niños los petardos y se los dan para que los quemen sin medir los riesgos que esto conlleva.