Las medidas de seguridad y vigilancia dentro del las instalaciones del Tren Interurbano "El Insurgente" se han reforzado y es notable la presencia de personal que cuida se cumplan.
"Vemos que el personal es más estricto, aunque no te quitan las botellas de agua, te piden que no las abras dentro de los vagones, incluso hay vigilantes que andan checando, incluso hacen recorridos", indicó una usuaria.
Cabe recordar que hace unas semanas, algunas personas han utilizado los vagones para realizar sesiones fotográficas, tanto de quinceañeras como de modelos portando lencería, lo cual provocó diversos comentarios, sobre todo en redes sociales.
"Sí te permiten tomarte fotos con tu celular, pero eso sí, siempre cuidando de no cruzar la línea. Me parece que está bien, hay que cuidar esto para que no se salga de control", señaló otro usuario que acudió con su familia.
A través de recorridos realizados en los últimos días, se constató que la presencia de usuarios es poca, pues los asientos de los vagones lucen en su mayoría vacíos; no obstante se prevé que cuando concluya la obra hasta la Ciudad de México la situación cambié.
Afuera de las instalaciones, el ambulantaje es prácticamente nulo, lo cual permite que los accesos estén totalmente libres y los usuarios puedan ingresar sin contratiempos.
En los andenes, el personal de seguridad cuida que los usuarios no ingieran bebidas y alimentos, además de no introducir bultos que puedan obstruir el paso en el pasillo del vagón.
Sobre el trayecto, el recorrido promedio es de 20 minutos entre la estación Zinacantepec y Lerma, donde existen rutas de transporte que trasladan a los usuarios a varios puntos de los municipios por donde cruza el tren.
Esta obra fue inaugurada el pasado 15 de septiembre y se espera que concluya durante el primer trimestre del siguiente año; por el momento su costo es de 15 pesos "vayas a donde vayas" y el horario es de 6 de la mañana a 11 de la noche.