Toluca, México.- La Secretaría del Trabajo del gobierno estatal, se mantendrá atenta ante posibles casos de extorsión tanto a empresas, como a empleados, principalmente del sector de la construcción, por lo que urgió a quienes estuvieran siendo afectados para que realicen su denuncia correspondiente.
Ante las quejas que ha habido por parte de empresarios del ramo, quienes han acudido directamente a emitir la queja frente a los ayuntamientos involucrados, y que les han señalado que se trata de temas que le competen directamente a esta dependencia, su titular Martha Hilda González Calderón, dijo no tener conocimiento de este tipo de casos, “pero si se está dando en Toluca, nos mantendremos en coordinación con el sector privado y los sindicatos que operan legalmente”.
En cuanto a las sanciones a las que podrían hacerse objeto los sindicatos por incurrir en este tipo de prácticas, detalló que son cuestiones que incluso podrían ser penales, dependiendo de la gravedad de las acciones que hayan cometido.
Por supuesto, agregó, “que si existe alguna petición de recursos económicos la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), debe entrar a operar”.
Señaló que se han tenido algunos volanteos en la zona industrial de Xalostoc en el municipio de Ecatepec, en donde personas que no se acreditan debidamente como integrantes de algún sindicato brindan números telefónicos, y comienzan a preguntar sobre las condiciones en las que operan los negocios.
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Derivado de dicha situación, indicó, que han establecido un diálogo directo con los organismos sindicales y las empresas para analizar de qué se tratan estos casos, y posteriormente si hubiese alguna sospecha de extorsión de inmediato hacerlo del conocimiento de las autoridades competentes.
Situación que no es de ahora
Lamentablemente, los “sindicatos pirata” han venido operando como una plaga que se ha extendido en los últimos años no solamente en la entidad mexiquense, sino en otras partes del país.
Dichos organismos son manejados por personas que falsifican credenciales para hacerse pasar por dirigentes o representantes de gremios y que, por ejemplo, en el sector de la construcción de la Ciudad de México han hecho todo un negocio con la venta de placas a ciudadanos que llevan a cabo pequeñas obras en sus domicilios o terrenos de su propiedad.