Elementos del Ejército Mexicano, comenzaron arribar a las inmediaciones del fraccionamiento Rancho San Blas, a la zona de desastre para ayudar a la población; aunque su presencia es mina, la llegada de los solados da confianza a los habitantes, quienes muchos de ellos han decidido quedarse en los albergues y otros trasladarse con familiares.
Se ha puesto en marcha el Plan DN-111 y los pocos soldados que se encuentran en Cuautitlán se han unido a elementos de la Cruz Roja Mexicana, para apoyar el traslado de las personas que aún se encuentran en sus casas.
Ellos mismos están sacando de sus viviendas sus pertenencias y aunque el apoyo que ha llegado es mínimo, los vecinos confían en que este sábado el número de elementos de la Sedena aumente.
Arribo una unidad del ejército mexicano, pero es insuficiente la ayudavecinos afectados
Personal del municipio de Tultitlán que se encuentra operando los camiones Vactor para desalojar el agua que permanece en las casas, informaron que el nivel no desciende por lo que en la zona siguen trabajando más de 6 lanchas de Protección Civil estatal.
La casa de María Becerra, quien tiene 24 años viviendo en el fraccionamiento Rancho San Blas, amaneció inundada, alcanzando metro y medio altura, por ello tuvo que pasar la noche en su azotea junto con su familia, quienes fueron rescatados en lancha, para salir de la zona afectada.
Las viviendas en este fraccionamiento continúan sumergidas en el agua a los mismos niveles de altura, y no hay acciones efectivas para solucionar este grave problema que padecen cerca de 2,000 familias.
“Muchas familias quedaron atrapadas en las azoteas de las casas y temen que su vivienda sea vulnerable a los robos; considero que la inundación nos afectó, porque se construyó una barda de Amazon justo atrás del fraccionamiento, para que el agua del canal no los inundara a ellos”.
Refiere que las pérdidas de los muebles son totales “no sabemos qué va a pasar ni quien nos va a pagar”.
María menciona que aún hay muchos vecinos dentro de sus casas y los están desalojando con canoas porque no hay otra forma de salir.
La angustia y desesperación de los vecinos de rancho San Blas aún están presentes y temen que vuelva a llover con la misma intensidad y el agua siga invadiendo las calles y sus viviendas.
Más de 2,000 familias afectadas en 400 casas, es el saldo que dejaron las lluvias que se registraron la noche del pasado jueves en Cuautitlán, donde vecinos de la zona fueron evacuados en lanchas por personal de protección civil municipal y del gobierno del Estado de México.
El alcalde de Cuautitlán, Aldo Ledezma informó anoche que ya existen las condiciones para poder eliminar en las primeras cerradas del fraccionamiento San Blas la presencia del agua.