El confinamiento prolongado por el Covid-19 ha hecho que la práctica del sexo virtual vaya en aumento y ha sido tomada como una de las alternativas ante la falta del contacto presencial entre las parejas por temor a contagiarse de esta enfermedad.
"El sexteo desde los mensajes, hablémonos de fantasías y cachendiémonos mutuamente, pero cada quien con su sana distancia, masturbación y a la mejor hasta explorar el sexting", recomendó la psicoterapeuta y educadora sexual Akiko Bonilla, en casos de ligue a través de apps, pues señala que los encuentros casuales por la pandemia están "fuera de onda".
Esto, durante la conferencia virtual titulada "Salud sexual, Cuando las ganas superan la sana distancia", impartida en la Facultad de Química de la UNAM y difundida por UNAM global.
Se refiere sobre todo a las medidas de prevención que se deben tener en los encuentros sexuales con quien no se ha tenido interacción y se desconocen sus cuidados, "es más momento de autoerotismo, de darnos este espacio. Hay que romper con este pensamiento tan rígido hegemónico de nuestro placer".
La especialista dijo que el sexting (compartir imágenes sexuales por un medio digital), ya se había venido utilizando, sin embargo, con la pandemia llegó con una postura más protagónica.
Agregó que es mucho mejor que se comiencen a explorar y a conocer, pero informados y de forma consensuada. Experiencias novedosas como el sexting seguro, el cibersexo, el tema de los juguetes sexuales, ya sea en el terreno individual (de la masturbación) o en prácticas de pareja, "es mucho mejor que nos demos un poquito esas probaditas antes que exponernos".
El autocuidado es la mejor opción y tampoco dejar de lado la prevención del virus del VIH, el papiloma y otras infecciones de transmisión, advirtió.
Prácticas en la pandemia
El constante uso de las nuevas tecnologías y servicios de mensajería instantánea han propiciado interacciones entre las parejas para intercambiar fotografías, notas de voz, videos y mensajes con contenido erótico y sexual.
El desarrollo de estas conversaciones conlleva a la estimulación, lo que provoca que las parejas se despojen de sus prendas para mostrar su nivel de excitación a través de la erección del pene y en las mujeres con los primeros tactos vaginales.
Esta práctica encamina a la masturbación de forma individual, pero también a la simulación del acto sexual a través de las videollamadas que culminan con el orgasmo de ambos participantes.
Diversos estudios han determinado que masturbarse ayuda a la estabilidad del organismo. Su práctica trae beneficios.
Masturbación, sus beneficios
Una encuesta de la marca de juguetes sexuales Platanomelón reveló que 47% de los participantes que pasaron el confinamiento sin pareja aseguraron que se masturbaron más de los habitual.
Asimismo la marca de juguetes eróticos Lelo determinó que dos de cada diez personas durante la pandemia recurrieron a la práctica de sexting, sexo telefónico o relaciones a través de las cámaras de sus dispositivos electrónicos.
La estimulación de los genitales masculinos al grado de provocar la eyaculación contribuye en la mejora del sistema inmunológico del hombre, señalan especialistas.
La expulsión de semen que no está ligada con el acto sexual, indican, estimula la circulación de los conductos seminales, evitando que se pueda producir o desarrollar alguna infección con consecuencias de infertilidad masculina y otros problemas. En el caso de las mujeres, la masturbación puede aminorar los dolores relacionados con el periodo menstrual.
Pornografía
Durante el tiempo de confinamiento el consumo de la pornografía también ha alcanzado altos niveles de audiencia y descarga a nivel mundial.
El consumidor promedio de pornografía a diferencia de las personas que practican el sexting ha desarrollado menos capacidad de relacionarse con otras personas, debido a que prefiere fungir como un observador para poder estimularse sexualmente en lugar de adoptar otra postura, refieren estudios.
Las estadísticas de los principales sitios web de contenido para adultos revelan que los tiempos de permanencia de los consumidores van desde los 17 minutos hasta más de dos horas por semana.
Riesgos del sexting
Por inofensivo que el sexting (sexo virtual) pueda parecer, existen diferentes riesgos relacionados con este tipo de práctica virtual debido a que se confían fotografías o videos en donde se muestran en situaciones de gran vulnerabilidad, señaló la sicóloga Marcela Merced Nieto.
Su mal uso puede perjudicar gravemente en el autoestima de las personas si es difundido por error en las redes sociales o de forma premeditada.
Las fotografías pueden terminar siendo parte de un catálogo sexual o de sitios web donde se difunde material pornográfico.
El contenido sexual puede propiciar el chantaje e incluso la extorsión entre las parejas si su relación terminará en malos términos. En México este tipo de acciones está tipificado como un delito contra la intimidad o privacidad.
En el ejercicio de sexting como práctica segura, se debe evitar enviar fotografías eróticas en la que se confirme la identidad de la persona así como datos personales que permitan conocer su dirección.
Mi vida sexual
Jorge es un joven toluqueño de 26 años de edad. Desde los 14 inició la experiencia sexual a través de redes sociales. Recuerda que a esa edad no sólo se mensajeaba con algunas personas por el primer Messenger, también compartía fotos sin ropa.
Lo que recuerda de aquellas experiencias es que nunca llegó a concretar alguna, todo se quedó en planes.
Por fortuna no experimentó vivencias negativas por esta práctica, aunque sí conoce a personas que desconfían del sexting porque les han filtrado alguna fotografía o les han hecho alguna "mala jugada".
Confiesa que por algún tiempo conservó algunas fotografías, pero ahora que tiene una pareja estable prefirió borrarlas y evitarse problemas.
Hoy en día esporádicamente recurre a esta práctica, "te podría decir que una vez al mes y por lo mismo de que tengo pareja es más un tema de coqueteo entre nosotros antes de vernos".
Para la psicóloga Marcela Merced Nieto esta actividad está fuertemente vinculada con las necesidades fisiológicas de las personas e incluso con la falta de habilidades sociales para que un individuo se relacione con otro.
”Este proceso de pandemia ha sido muy complejo para la sociedad, el ser humano por naturaleza no es aislado. Por qué en lugar de ponernos detrás de un celular no buscamos sentir a la persona y compartirnos con ella”, señaló Merced Nieto.
¿Considera qué el sexting beneficia o perjudica una relación?
”Yo considero que las personas que practican el sexting no tienen una relación estable. Cuando sales con alguien lo que más buscas es tener a la persona cerca y emocionarte porque sabes que está ahí junto a ti.
"A diferencia de cuando estás en el sexo virtual, en el cual quizá podrían existir rasgos de voyerismo de una persona a la que sólo le gusta ver”, respondió.
Advirtió que otro riesgo implícito en la práctica del sexting es la pérdida de la realidad, pues las personas se inhiben el desarrollo de su vida sexual a través de una plataforma y cohibiéndose ante la posibilidad de experimentarlo de forma presencial.
En tanto para Akiko Bonilla en estos tiempos de pandemia está difícil tener interacciones eróticas o sociales. Los medios tecnológicos son una oportunidad para construir nuevas redes de experiencias, de disfrutes, de sensaciones, de formas de vivir la salud sexual, los derechos sexuales, señaló