Especialistas sobre temas ambientales y el agua han reconocido que los lagos privados afectan al ecosistema y al nivel de la presa Miguel Alemán Valdés en Valle de Bravo, si estos no se construyen de manera sustentable.
En entrevista con El Sol de Toluca, el Doctor Alejandro Federico Alva Martínez, profesor e investigador de la UAM Iztapalapa del Departamento de Hidrobiología, explicó que la construcción de lagos privados en este municipio ayuda al mejoramiento de humedad en el ambiente.
Lo cual se traduce como un beneficio para el bosque en el sentido de generar mayores lluvias en la región.
“En mi experiencia de haber creado un lago de éstos, artificiales, cuando se llenan definitivamente ayudan al mejoramiento de la humedad del ambiente de la zona donde están ubicados”, reconoció Alva Martínez.
Sin embargo, estos lagos deben de tener un sistema de tratamiento de agua y utilizar humedales artificiales, pues entre menos mantenimiento con químicos se les dé a estos lagos, fomentará la vida a su alrededor.
Por otra parte, el impacto ambiental que se tiene por desviar el cauce de los ríos para llenar estas represas en predios privados, afectaría la dinámica hidrológica de la zona.
Así lo expresó el Maestro José Antonio De la Cruz Hernández, biólogo de UAM Xochimilco.
“Afectan tanto al agua superficial en los cuerpos de agua como ríos, arroyos, charcas que obviamente al desviar el agua y captarla en lagos privados que muchos de estos tienen membranas de retención, están modificando la dinámica hidrológica de la cuenca”.
“Al afectar la dinámica hidrológica de esta zona, estás afectando la dinámica de los ecosistemas y de la vida, los bosques que tenemos en la región, al desviar el agua estás afectando a la flora y a la fauna silvestres, porque les quitas la disposición de agua”, explicó De la Cruz Hernández.
Pues se alterarían los procesos naturales como los microclimas, el suelo, la flora y la fauna del lugar por donde pasan los afluentes, de la zona del Área de Protección de la Cuenca de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc, Temascaltepec, así como de los llamados santuarios del agua como Corral de Piedra, Cerro Cualtenco y Cerro Colorado.
Haciendo más susceptibles a las zonas boscosas de la región al cambio climático, pues interrumpen su ciclo natural, al afectar la posible filtración de agua subterránea que se puede generar por cubrir los lagos privados con geomembranas.
“También afecta a nivel de mantos acuíferos, por el agua que penetra en el subsuelo y escurre por las corrientes subterráneas, y que puede a su vez aflorar el manantial”, aseguró De la Cruz Hernández.
Lagos privados no afectarían si fueran construidos sustentablemente
Los lagos privados no interrumpirían este ciclo natural de armonía ambiental si existiera una regulación por parte de la autoridad gubernamental en todos los predios privados que cuenten con lagos.
De acuerdo con Alva Martínez, esta regulación garantizaría que se tengan sistemas de captación de agua pluvial dentro de las propiedades, colocándolos en cualquier techo que tenga dentro de la propiedad, pues se aprovecharían los aportes de agua de origen pluvial y no se afectarían al agua que circula en los ríos.
Asimismo, esta regulación obligaría a los lagos privados a tener humedales artificiales para no usar químicos en el mantenimiento del agua, y esta pueda regresar a los afluentes que la llenan.
Lo cual propiciaría la procreación de especies como ranas, truchas y demás plantas.
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“Este cuerpo de agua que yo ayude, a diferencia de otros ecosistemas lo que le puse fue un sistema de humedales artificiales para que no tuvieran que gastar en agua, o sea que, si tienen un lago que pudiera ser sostenible”, explicó Alva Martínez.
Sin embargo, estos lagos al tener una construcción sustentable, también deberían de sufrir los posibles estragos de la temporada de estiaje, pues deben de ser llenados una vez que la presa Miguel Alemán Valdés está en niveles óptimos de capacidad de agua almacenada.
“Si tú tienes un lago, en la época de secas, tu lago también se tiene que secar, si tú tienes un lago artificial y estamos viendo que la presa de Valle de Bravo se empieza a secar, entonces los cuerpos de agua también se tienen que secar”.
“Si están todos llenos no había ningún problema, pero en época de secas sí se vería la diferencia si no está llegando, habría que checar el balance, si llega la época de secas y todo mundo quiere su lago, ellos deberían de comprender que sus lagos se tienen que llenar una vez que empiezas a llenar el otro (la presa Miguel Alemán)”, reconoció Alva Martínez.
Por ello, tener lagos privados en predios de Valle de Bravo también afectaría el nivel actual de la presa Miguel Alemán Valdés, el cual supera el 50% de su capacidad total.
Exhortó a las autoridades gubernamentales
A decir de los expertos consultados, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) debería de aclarar si esta agua utilizada para rellenar las represas privadas está regresando al afluente, pues debe de llegar un momento en el que se llene y se tenga que desaguar por alguna parte.
“Si se recomienda, en dado caso, si se tienen todos estos lagos, que se verifique y que se regule el uso del agua que se va incorporar a ellos, que, si va a haber una respuesta, porque los lagos ya están, la preguntan es cómo el municipio se pueda beneficiar de que estos lugares tengan lagos”, recomendó Alva Martínez.
Además, en temporada de secas se debería de aprovechar para darle mantenimiento a todas las represas artificiales, incluida la presa de Valle de Bravo, pues el desazolve que se forma en la profundidad de estas ayuda a mejorar las producciones agrícolas.
“En esa temporada de secas es cuando se tiene que aprovechar que el lago se va a poder tratar, los lagos artificiales en época de secas les vas a poder dar mantenimiento, el mantenimiento por lo general son lodos que se han generado”.
“Se forman lodos, estos, durante la época de secas tienen que ser removidos y deben de ser transformados en huertos urbanos, el desazolve”, refirió Alva Martínez.
Pues negar los problemas que presenta la presa Miguel Alemán, solo ignoraría los posibles efectos dañinos al medio ambiente.
“Ni las autoridades locales, ni los desarrolladores inmobiliarios, ni las personas en lo particular, ven la visión macro, la visión integral de los ecosistemas regionales, esto en una zona riquísima en biodiversidad, con miles de especies de flora, cientos de especies de fauna”, aseguró De la Cruz Hernández.
Pues esto repercutirá en la parte económica y social, pues están desestructurando la cuenca y el sistema, los paisajes, la disposición del agua de la cuenta, y las actividades económicas como la agricultura, la ganadería y el turismo.
