Pese a que se ha logrado la representación paritaria en varios espacios, todavía existe una gran brecha de representación de las mujeres indígenas, pues han sido utilizadas para integrar fórmulas, y aun cuando algunas han ganado cargos de delegaciones, en elecciones comunitarias, en algunos casos no las dejaron ejercer por ser mujeres.
Durante el Seminario Permanente de Derechos Indígenas 2020, organizado por la diputada sin partido, Juliana Arias mujeres de diferentes municipios compartieron experiencias y refirieron que en las anteriores elecciones en entidades como: Michoacán y el estado de México no hubo propuestas dirigidas a las mujeres indígenas.
En 2018 y 2019 se organizaron equipos de trabajo en Oaxaca, Michoacán y el estado de México para analizar los derechos políticos de las mujeres indígenas y en la entidad lo hicieron en regiones mazahua y otomí. Todo derivó en el libro “Democracia Pendiente y en Camino” que además aborda la violencia política contra indígenas.
Ese ejercicio arrojó que muchas veces las mujeres líderes son llamadas por partidos en épocas electorales, se normalizan algunas prácticas y exigieron no ser vistas solo como elementos folklóricos, ni llamadas para las fotos; sino ocupar espacios de decisión que se les han negado y donde se han colocado obstáculos que buscan derribar.
Pese a los avances en materia de equidad e igualdad, todavía hay prácticas que tratan de detener el avance de las mujeres; por lo cual llamaron a denunciar la violencia de cualquier tipo y acusaron que las mujeres indígenas muchas veces han sido utilizadas por partidos y autoridades.
En un panel sobre derechos políticos de mujeres indígenas, Lyn Ramón e Irene Hernández advirtieron la necesidad de exigir derechos, pues hay comunidades donde no los respetan y no quieren que las mujeres indígenas se empoderen, pues cuando lo hacen, levantan la voz y no de dejan.
En otro panel señalaron que en la entidad hay 34 diputadas locales, 39 de 125 alcaldesas, 96 síndicas y 680 regidoras por lo que advirtieron que tradicionalmente a las mujeres las mandaban a los municipios donde podrían perder y había mujeres que no querían postularse.
La alcaldesa de Ocoyoacac Anayeli Olivares compartió que la elección fue controvertida, y lamentablemente el principal obstáculo fueron sus compañeros, al criticar que ella no había hecho nada cuestionando por qué le daban la candidatura,
Rocío Silverio Romero representante indígena de Temoaya llamó a denunciar porque aun cuando existan leyes, si no se aplican no sirven.
De manera general, las mujeres compartieron que en muchas comunidades no les han hecho llegar información para empoderarlas.