Aunque para las autoridades de salud la etapa crítica de contagios por el virus Covid-19 está a la vuelta de la esquina, los tradicionales tianguis de pueblos y municipios de valle de Toluca continúan llevándose a cabo sin ningún cambio y por lo mismo, acuden familias enteras, lo que representa un gran riesgo.
Si bien algunos tianguis que se llevan a cabo en municipios como Metepec, Santiago Tianguistenco y recientemente Ixtlahuaca, se han suspendido, otros que se llevan a cabo los días domingos en diferentes comunidades de municipios del valle de Toluca siguen operando sin ninguna medida de prevención.
Y es que a los llamados también “mercaditos” asisten familias enteras al tradicional almuerzo dominguero y de paso surtirse del recaudo para la semana. Esta actividad la realizan sin ninguna medida de prevención, es decir acuden con niños o adultos mayores y hasta personas embarazadas.
A la fecha, ninguna autoridad municipal ni delegacional ha implementado acciones derivado de la contingencia sanitaria, es decir, tratar de recortar el número de puestos que se instalan generalmente en las plazas centrales de los pueblos.
O en su caso hacer llamados a los pobladores para que asistan sin adultos mayores o niños, además de pedir el uso obligado del cubrebocas, una recomendación que ha llevado a cabo el mismo gobierno estatal a través del gobernador Alfredo del Mazo.
De acuerdo a algunos comerciantes, las autoridades de la delegación respectiva no les han comentado nada acerca de algunas restricciones y por ende, acuden a las comunidades a ofertar sus productos.
“A nosotros no nos han dicho que ya no vengamos a vender chicharrón los domingos, creo que lo que les interesa a las autoridades es la cuota que nos cobran y ya”, indicó Ramiro Rangel, vendedor de chicharrón proveniente de Mexicaltzingo y que acude a los tianguis de comunidades aledañas a Zinacantepec.
Aunque señaló que muchos clientes van a compran sus productos y se van a casa, es decir ya muchos no se quedan a comerse un taco, ya que los negocios también están obligados a no ofrecerles una mesa”, añadió.
En este sentido, indicó que esperan no lleguen a cancelar los “mercaditos”, pues no sólo afectaría a los comerciantes sino a la misma población, ya que no habría un lugar donde surtirse de su recaudo y demás alimentos.