En este año, no se ha reportado o se ha dado de baja a agentes o empresas dedicadas al ramo inmobiliario por fraude, informó el director comercial de Vivanuncios, Damián Gerberoff Juri.

No obstante, expresó que en el 2018, sí se presentaron dos casos en ese sentido y se actuó.

Sin embargo, expresó las revisiones a las empresas dedicadas a los bienes raíces son frecuentes para evitar ilícitos.

“Nosotros conocemos a las personas, vamos en el uno a uno, siempre estamos con los inmobiliarios”.

Dicha medida, dijo les ha permitido saber quiénes se dedican a esa actividad de manera formal y apegada a los reglamentos así como su desempeño o evaluación.

Lo anterior, para blindar a los compradores así como a las propias empresas se cuenta con un equipo especializado y de moderación que es quien se encarga de revisar los anuncios publicados, ya sea en medios tradicionales o digitales, además de los colocados físicamente en propiedades u otros sitios, agregó.

Asimismo, se cuenta con un sistema de inteligencia artificial para detectar ese tipo de casos.

“Tenemos ciertos puntos que nos saltan a nosotros y que son detectables como posibles fraudes se revisan”.

Mencionó que en ocasiones en una vivienda se oferta en dos millones de pesos y la casa de a lado a un menor costo, un millón o un millón y medio, esto podría ser un indicativo, si se sale del margen.

También, añadió, a veces suelen presentarse que los teléfonos colocados para brindar informes a las personas interesadas no los contestan o tardan en ingresar, los cuales pudieran ser un signo de sospecha.

“El no contestar llamadas rápido, el que no las regresen, tenemos varios detonadores en el sistema para detectar fraudes”.

Aunado a esas medidas, puntualizó son los propios agentes inmobiliarios quienes alertan sobre la legalidad de las agencias.

En ese contexto, indicó se procede a investigar y de comprobarlo se dan de baja.

Reiteró que constantemente se encuentran en revisión del padrón de agencias y agentes para salvaguardar el patrimonio de los clientes así como las empresas dedicadas a ello.

“El 99% de las veces por fortuna terminan en una falsa alarma, pero sí hay que revisarlas, porque lo que menos queremos es tener malas prácticas”.