El pasado 3 de noviembre, vecinos y comerciantes de la calle Joaquín Arcadio Pagaza, en la cabecera municipal de Valle de Bravo, solicitaron la colocación de postes sobre la vía pública para evitar que los vehículos se estacionen.
Ya que, en la parte más angosta de esta vía, cuando un vehículo se estaciona, hace que los vehículos grandes que transitan por la calle, se suban a la banqueta para poder circular, representando un peligro para los transeúntes y comerciantes de la zona.
Además, al ser una de las principales vías de acceso al centro de este municipio, los solicitantes consideraron que se debe de garantizar el adecuado flujo vial de la vía, evitando embotellamientos en horas pico.
Por ello, más de 60 vecinos y comerciantes de dicha calle entregaron un oficio a las autoridades municipales para la colocación de cinco postes de concreto, a la altura del número 301 y hasta el 303, en la numeración de las casas habitación, aproximadamente en el centro educativo Guadalupe Victoria.
Es aquí donde el tramo de la calle es más angosto, al no tener más de cuatro metros de ancho entre banquetas.
“Con esto evitemos que los automotores de grandes dimensiones se suban a las banquetas, poniendo en riesgo la integridad física de los transeúntes, así como impedir embotellamientos que entorpezcan el flujo vehicular”, explicaban los solicitantes a través de un oficio.
Dicha solicitud fue enviada y recibida por la oficina de la Presidencia Municipal, con copia para la Dirección de Gobierno, Obras Públicas, Protección Civil, Movilidad y la Comisaría de Seguridad, el mismo 3 de noviembre.
Sin embargo, a más de un mes de haber hecho la solicitud, las autoridades municipales no han dado respuesta alguna a los vecinos y comerciantes solicitantes, por lo que la preocupación es eminente, pues se aproxima el siguiente periodo vacacional de Navidad con lo que el flujo vial aumentará notoriamente.
“Solicitarles atentamente que atiendan nuestra petición ya que es una necesidad, no solamente para la calle sino para el flujo vehicular, pues se vienen todas estas fiestas de diciembre donde seguramente van a llegar muchos visitantes a nuestro Pueblo Mágico y se va a convertir en un cuello de botella esta parte angosta de la calle Pagaza”, declaró uno de los comerciantes de dicha calle quien prefirió el anonimato para evitar una desatención de las autoridades municipales.
No es un problema nuevo
Durante los periodos vacacionales o fines de semana, el embotellamiento que se ocasiona por vehículos estacionados en esta vía hace que se paralice la única entrada al centro del municipio desde la comunidad de Avándaro.
“Este cuello de botella nos afecta hasta la rampa de Santa María y efectivamente, se atora aquí un camión y todo lo que viene de Avándaro, todo lo que entra de la carretera de Los Saucos se ve afectada con esa situación”, explicó el mismo solicitante entrevistado.
De acuerdo con los comerciantes, esta situación provoca pérdidas económicas importantes, tanto para el conductor que quiere ingresar el centro de Valle de Bravo, al consumir una cantidad de gasolina mayor, como para el comerciante colocado en la calle Pagaza, al no dejar que la gente camine por las banquetas.
“No es erogar mucho gasto, solo es un poquito de voluntad, solo para colocar esos señalamientos”, pidió el ciudadano afectado.