Toluca, México.- En México, en promedio por cada 700 o mil niños nacidos, uno tendrá Síndrome de Down, esta cifra es similar en el plano internacional; asimismo, el promedio de esperanza de vida para las personas que lo padecen es de 50 años, siempre y cuando mantengan una salud equilibrada, porque están expuestas a padecer varias enfermedades cardiovasculares o problemas en las vías respiratorias.

Uno de los factores de riesgo son los embarazos a edades adultas, es decir, con más de 40 años, aunque no es el único, porque detrás pueden encontrarse otras variables, señaló el médico genetista del Hospital para el Niño, Lautaro Plaza Benhumea.

El 21 de marzo es el Día Internacional del Síndrome de Down, el cual produce discapacidad intelectual y bajo tono muscular, además de que en estas personas sus extremidades y cuellos son más cortos, a causa de una alteración genética. Asimismo, su condición los hace estar expuestos a sufrir varios padecimientos, como cardiopatías; se estima que un 50% tiene ese problema.

En la entidad, dijo, por cada millar de nacidos hay un caso de este síndrome, y en muchas ocasiones, los embarazos en edad adulta puede ser un factor para que se presente, aunque no es determinante.

El especialista comentó que el Síndrome de Down se presenta en diversos grupos de la población o sectores económicos, desde los bajos hasta los altos, pues no obedece a dichos criterios, no infiere el grado educativo o de ingresos. “El tener o no dinero no influye; es algo que puede pasarle a cualquiera”.

DESARROLLO

Indicó que para un desarrollo óptimo de los menores con Síndrome de Down, su salud debe estar supervisada por un equipo de profesionales en diversas ramas, ya que requieren de un cardiólogo, endocrinólogo, pediatras, terapistas del lenguaje y físicos, para atacar cualquier complicación.

Mencionó que el Hospital para el Niño, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México (Issemym) y otras instituciones atienden de forma integral a los pacientes para lograr estabilidad en su estado.

Indicó que en dicho hospital se le brinda servicio multidisciplinario a mil 500 menores de edad con ese problema.

La esperanza de vida de estas personas es de 50 años, siempre y cuando no existan otros problemas que mermen su salud, es el caso de cardiopatías.

El especialista dijo que un factor de riesgo para el nacimiento de estas personas es la edad de embarazo de la madre, pues “es el principal factor reconocible y único para tener un niño con Síndrome de Down, al hablar en términos generales”.

ESTADÍSTICA

Abundó que, según las estadísticas, hay menor probabilidad en mujeres embarazadas de 20 años que una de 45, aunque no es una generalidad porque puede presentarse en ambos rangos de edad, o bien pueden influir cuestiones una carga genética del padre u otros.

Destacó que deben existir más campañas de promoción de la cultura de la inclusión de estas personas a los diversos sectores de la población, desde el educativo hasta el laboral, porque pueden convivir y aprender al igual que el resto de los menores.

“Hay desinformación en las escuelas sobre no tocar a los niños con Síndrome de Down, sobre todo quienes no han tenido la oportunidad de convivir con ellos”.

En ese sentido, la especialista del hospital Materno Infantil del Issemym, Mónica Martín, dijo que es importante la inclusión para un mejor desarrollo. En esa institución se atiende desde algunos meses de nacidos hasta los 18 años de edad, a quienes se les da seguimiento con varios especialistas, a fin de proporcionarles un enfoque integral, pediátrico, rehabilitador, cardiólogo, genético, oftalmología y neonatología.